jueves, 19 de junio de 2014

El uniforme de plástico de la selección brasileña


Sin plástico no habría Mundial, 
une funcionalidad y sostenibilidad 
en el día a día del torneo 



Gracias a esta tecnología, el nuevo uniforme es un 16% más ligero que el anterior y supone un bajo impacto ambiental. Este material se encuentra en sectores tan diversos como la construcción de los estadios o la movilidad de equipos y aficionados a pequeña y gran escala. Los materiales plásticos presentes en la indumentaria de los jugadores y en los diversos elementos que componen un partido hacen del fútbol un deporte estrechamente relacionado con las últimas tecnologías del sector. 

Disputados ya los primeros partidos del Campeonato Mundial de fútbol que está teniendo lugar durante los meses de junio y julio en Brasil, y centrada toda la atención en los resultados que permitirán que uno de los equipos participantes se alce con la copa dorada, pasan desapercibidos aquellos elementos que resultan clave para que un campeonato de estas características se pueda llevar a cabo de manera satisfactoria. 

Entre estos elementos, el plástico tiene un papel fundamental. De hecho, “el fútbol moderno debe su dinamismo, velocidad y espectacularidad al desarrollo del plástico”, afirma Manuel Fernández, Director General de PlasticsEurope en la región ibérica 

El jugador viste de plástico de los pies a la cabeza 

Numerosos son los objetos en un partido de fútbol que contienen materias plásticas entre sus principales componentes. Este es el caso de la omnipresente bota de fútbol, un producto del que más del 70% es plástico, incluyendo los tacos. La presencia de este material se ve incrementada con la última tendencia en este ámbito: botas de malla fina que se ajustan al pie del jugador, conectando la parte superior de los calcetines con una delgada suela hecha de plástico de alto rendimiento. 

Las camisetas utilizadas por los jugadores son resistentes al agua y están hechas a prueba de sudor, gracias a su composición de plásticos de alta resistencia y anti rotura, lo que permite hablar también de prendas ligeras y aerodinámicas. “Es interesante conocer, en este sentido, que la equipación de la selección brasileña se compone casi exclusivamente de un material obtenido a partir de botellas recicladas. Gracias a esta tecnología, el nuevo uniforme es un 16% más ligero que el anterior y supone un bajo impacto ambiental”, señala Fernández. 

Protagonista aparte es el balón oficial con el que se están disputando los partidos del Mundial, uno de los símbolos indiscutibles del Campeonato. De hecho, desde el Mundial de México 86, el balón se fabrica con materiales plásticos. Las cinco capas de las que consta la superficie de la pelota permiten que ésta recupere su forma original de inmediato tras un chute. Asimismo, los plásticos dan a este nuevo balón altamente tecnológico una forma y características perfectas ante cualquier condición meteorológica, facilitando el contacto óptimo del pie y la impermeabilidad de la esfera. 

Otros objetos que incluyen el plástico en su composición y que pueden ser identificados fácilmente durante el Mundial de Brasil son los silbatos utilizados por los árbitros, las redes de las porterías, los banderines del córner, las tarjetas rojas y amarillas o las espinilleras de los jugadores. 

El plástico favorece la movilidad verde de millones de personas 

Pero no todo es fútbol y pasión en el Mundial. Los materiales plásticos suponen también una contribución significativa a la organización sostenible del torneo, por ejemplo, haciendo un uso eficiente de los envases, de la luz o los medios de transporte ecológicos. 

En concreto, los envases de plástico jugarán un rol importante en el Campeonato. Los plásticos son el material más eficiente para conservar los alimentos frescos por más tiempo: una hortaliza suele mantenerse fresca durante 3 días pero con tan sólo un gramo y medio de film de plástico conseguimos que se mantenga fresca hasta 14 días. Este es sólo un ejemplo de cómo los envases plásticos pueden contribuir a evitar pérdidas de alimentos durante el Mundial, y por ende a la sostenibilidad del evento. 

En este mismo sentido, el plástico también contribuye a una movilidad cada vez más sostenible. En un Campeonato Mundial en el que millones de personas viajarán en diversos medios de transporte, el plástico está presente en prácticamente todos ellos con el fin de mejorar su eficiencia y reducir su impacto ambiental: “en el área del transporte, el uso de plásticos permite otorgar ligereza, reducir el peso y proporcionar un aislamiento eficaz contra el ruido, el calor y el frío, ayudando, además, a ahorrar combustible y reducir las emisiones contaminantes” señala Manuel Fernández. El Airbus A380, el avión de pasajeros más grandes del mundo, que actualmente está compuesto con casi el 25% de plásticos (22% fibra de carbono reforzada con plásticos y 3% de una lámina de aluminio y plásticos), lo que le permite ser mucho más ligero y así ahorrar hasta un 15% de combustible. 

Por su parte, la industriaautomotriz también se ha hecho eco de esta tendencia y de las ventajas que ofrece el plástico para incluir este material en casi todos los componentes y aplicaciones de los vehículos. 

De este modo, gracias a la eficiencia, versatilidad y sostenibilidad de las materias primas plásticas podemos disfrutar de un gran espectáculo que sin los plásticos no sería posible tal y como hoy lo conocemos.