martes, 27 de mayo de 2014

Agua Embotellada



Agua embotellada: una máquina fabrica los tapones, las preformas, las botellas, las rellena, les añade la etiqueta y las deja listas.

Desarrollan directrices de reciclado para bandejas de PET




Las bandejas de PET tienen un difícil reciclaje. Para superar esta situación PRE, Plastics Recyclers Europe, asumirá la responsabilidad y comenzará a desarrollar las directrices de reciclado de las mismas. 

En los últimos años ha habido un aumento significativo en el uso de bandejas de PET por la industria del embalaje. Por desgracia, en este aumento no se han abordado adecuadamente soluciones para el final de la vida útil de estas bandejas. Como resultado de esto, la mayoría de estas bandejas no se pueden reciclar fácilmente

Ninguno de los sistemas actuales de reciclado quiere tener bandejas de PET en sus residuos entrantes. Los recicladores de PET no pueden manipularlos debido a su diferente composición (multi-capas, combinaciones de varios materiales, etc) cuando se compara con las botellas de bebidas. Y los recicladores de plásticos mixtos no los quieren debido a su incompatibilidad con las poliolefinas. 

Esta es una situación dolorosa ya que las 700.000 toneladas de bandejas de PET que se ponen anualmente en el mercado deberían ser un recurso valioso para la UE. Hoy en día, estas bandejas no se ordenan por separado y no se reciclan. No obstante, algunos sistemas de recogida y clasificación están tratando de introducir las bandejas en los circuitos de las botellas de PET o de plásticos mixtos a fin de lograr objetivos de reciclaje más altos. 

El factor clave para cambiar esta realidad del mercado es la de actuar en la etapa de diseño del producto. La industria debe evolucionar para mantener y hacer crecer el mercado de este producto envasado. Sin un cambio de este tipo en el mercado, el PET podría ser reemplazado por soluciones más eficientes. 

Por lo tanto, para superar esta situación PRE asumirá la responsabilidad y comenzará a desarrollar directrices de reciclado de bandejas de PET. Estas primeras directrices permitirán a la cadena de valor evaluar la capacidad de reciclaje de los productos que se ponen en el mercado y avanzar hacia las bandejas de PET reciclable. En un segundo paso deberán ser creados sistemas de clasificación que permitan el reciclado de las bandejas de PET. 

Como algunas bandejas que no son de PET también tienen problemas similares igualmente PRE desarrollará directrices para bandejas de otros plásticos. Como industria dinámica, los recicladores están dispuestos a cooperar con otros actores para desarrollar estas directrices. Todas las bandejas tienen una importante función de envase pero necesitan adaptarse a los requisitos de reciclado con el fin de crecer en los años venideros.


 

lunes, 26 de mayo de 2014

Botellas de agua de forma rectangular para su reutilización como teja


Una botella de plástico, que se transforma en pequeñas tejas de larga vida útil que permiten construir techos de calidad y a bajo costo, pretende convertirse en un material de construcción sostenible con el ambiente. 

El canadiense y creador del producto “Agua”, Donald Thomson, aseguró que la idea es una respuesta al problema de contaminación que causa del plástico.“Quería poner valor agregado a un desecho con el fin de obtener bienestar social. Es una regeneración que va más allá de la sostenibilidad. El objetivo no era una botella linda sino un producto constructivo que tuviera otros beneficios”, explicó Thomson, quien reside en Costa Rica. 

Se trata de una botella con agua de forma rectangular, que una vez vacía, sus pliegues pueden ser contraídos para que se aplane y se convierta en una teja capaz de apilarse sobre otras. Como producto final se obtiene un bloque que se puede ajustar en el techo de una casa u otros diseños arquitectónicos. Para colocarla como techo el recipiente se engancha en vigas que son sostenidas por medio del cuello de la botella. 

“Agua” puede rellenarse con otros materiales reciclables producidos en un proceso que consiste en la pulverización de materiales de desecho como papel o cartón y una mezcla con cemento para fortalecer la estructura. Según su creador, con ese proceso se realiza un “doble aporte ecológico”. 

Situación preocupante 

"Cada año que pasa es más preocupante porque necesitamos resolver el problema de la contaminación, tenemos que limpiar playas, ríos montañas e idear nuevas maneras para beneficiar al mundo. ‘Agua’ no está reinventando, pero aporta a la sostenibilidad ambiental”. aseveró Thomson. 

“Agua” también permite reducir la huella de carbono, ya que su diseño rectangular permite cargar 30 % más botellas en un vehículo que transporte el producto. 

La botella, que estará disponible para agencias de viajes y operadores de turismo, contiene agua que se extrae de bosques nubosos costarricenses de las zonas de San Carlos y Zarcero (Zona norte). 

La idea del canadiense surgió cuando observó a un grupo de niños que se encontraban limpiando una playa en el Pacífico de Costa Rica y antes de tomar la botella con sus pies la aplastaban para que creara menor espacio. 

Thomson cuenta que por un instante creyó que era una teja y desde ese momento se puso a trabajar en un diseño que le tomó dos años en acabar. 

Según organizaciones ambientalistas, el problema del desmedido consumo de plástico se debe en buena parte a que el comercio no ofrece otros materiales. 

En Costa Rica se desechan cada año cerca de 282 millones de envases de plástico, que llegan a acumularse sobre todo en el mar. Además se estima que el 90 % del plástico fabricado desde 1930 aún está en alguna parte del planeta sin desintegrarse. 

Para los ambientalistas una solución inmediata al problema de consumo de envases de plástico es que el material se pueda reutilizar de una mejor manera. La fundadora de la Red de Coordinación en Biodiversidad, Silvia Rodríguez, dijo que iniciativas como “Agua” es una solución “para reutilizar y reciclar todo lo posible”. 

Sin embargo, afirmó que “el primer paso es reducir el consumo de los envases de plástico y que las grandes empresas diseñen estrategias para buscar otros materiales y no uno hecho con bases de petróleo”. Rodríguez agregó que reciclar es una “tarea pendiente” de los costarricenses y de las municipalidades, porque se necesita incentivar a la población para que tenga una cultura de separar los residuos.“Es crear conciencia, esto es un proceso de educación que no solo debe estar en las escuelas. Se debe hacer un hacer el esfuerzo para que cada persona se haga responsable de los residuos que produce”, manifestó Rodríguez. 


Vía: EFEverde 
Foto de: Carlos Matínez (cc)

sábado, 24 de mayo de 2014

Materiales de construcción a partir de botellas plásticas



Un proyecto que plantea la elaboración de materiales de construcción a partir de la reutilización de botellas de plástico llevará a los estudiantes Sacha Giménez, Matías Pereira, Rodrigo Barrios y Francisco Giménez, del colegio San José, a la feria internacional de ciencias Milset, en Brasil. 


El proyecto de los alumnos del colegio San José surgió a partir de la necesidad de disminuir la presencia de contaminantes plásticos, de tipo polietilen tereftalato (PET), presentes en los envases no retornables de gaseosas, explicaron los estudiantes en una visita a la redacción. 

La propuesta consiste en reutilizar las botellas como materia prima base para la elaboración de materiales de construcción, como baldosas. De esta forma se contribuye a mejorar las condiciones ambientales actuales, reduciendo los residuos plásticos que contaminan los recursos hídricos y dañan al medioambiente. 

El plástico se funde con una cantidad determinada de arena, canto rodado o arcilla para lograr la consistencia adecuada. “No había una fórmula predeterminada, tuvimos que experimentar con las proporciones”, explicó Pereira. 

Finalmente, los estudiantes lograron realizar siete muestras distintas de baldosas. “Se pueden utilizar por ejemplo para una mesada de jardín, ya que el plástico resiste a la humedad y al calor”, acotó el profesor Alfredo Barreiro. 

Otra de las ventajas identificadas es el bajo costo de elaboración, ya que los ingredientes que se necesitan (botellas recicladas de plástico y arena) son de fácil acceso y el proceso de elaboración no es complicado. 

“Nos gustaría poder continuar con la investigación, realizar comparaciones con otros materiales de construcción disponibles para identificar ventajas”, concluyó Giménez. 

Trabajo premiado 

Los alumnos del bachillerato científico en Ciencias Básicas trabajaron con Barreiro por un año para desarrollar el proyecto. El mismo ganó el primer lugar en la feria de ciencias y tecnología “Muescientec” del colegio San José, llevada a cabo en octubre de 2013. Esto le otorgó el derecho de representar a la institución educativa en la feria Ciencap organizada por el Colegio Nacional Asunción Escalada. 

Allí el trabajo recibió el segundo premio en la categoría de medio ambiente, lo que les otorgó el derecho a participar de la exposición de ciencias “Milset Brasil”, que se llevará a cabo en Fortaleza, Brasil, del 26 al 31 de mayo. En la feria participarán estudiantes de secundaria de varios países.


Fuente: ABC Color

martes, 20 de mayo de 2014

Estudio del Instituto de Investigación de la Biodiversidad revela que el 70% de las aves tienen plástico en el estómago


El 70% de las aves estudiadas por el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona había ingerido plásticos. El artículo se publica en la revista Marine Pollution Bulletin

La contaminación por plásticos es una amenaza conocida pero no muy estudiada en ecosistemas oceánicos de todo el mundo. Tal como explica Jacob González-Solís, "este es el primer estudio que cuantifica la ingestión de plásticos en aves marinas en el Mediterráneo, un ecosistema frágil, con costas industrializadas, un intenso tráfico marítimo y una gran densidad de plásticos acumulados". 

El trabajo científico se basa en el estudio de 171 aves marinas capturadas accidentalmente por la flota palangrera en el litoral catalán de 2003 a 2010. El equipo de la UB ha estudiado la ingestión de plásticos en aves marinas especialmente amenazadas o en peligro, como son la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la pardela mediterránea (Puffinus yelkouan), la pardela balear (Puffinus mauretanicus), el alcatraz (Morus bassanus), la gaviota de Audouin (Ichthyaetus audouinii), la gaviota cabecinegra (Ichthyaetus melanocephalus), la gaviota de patas amarillas (Larus michahellis), la gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) y el págalo grande (Catharacta skua). 

Los plásticos que flotan en la superficie del mar pueden causar ahogamiento, úlceras, infecciones y muerte a la fauna marina. A menudo son ingeridos por error porque se confunden con alimentos (consumo primario), y en otros casos, se encuentran en el estómago de las presas capturadas por los pájaros marinos (consumo secundario). Los plásticos ingeridos suelen ser trozos de filamentos, esferas, láminas o pellets industriales. 

Según el estudio, el 66% de las aves marinas habían ingerido al menos una pieza de plástico. En el caso de la pardela cenicienta, el 94% de los ejemplares contenían plásticos (con una media de quince fragmentos por individuo). En cuanto a la pardela balear y la mediterránea, el porcentaje de aves afectadas es del 70%. 

"Estos resultados son preocupantes", alerta González-Solís. "Las tres especies de pardelas más afectadas son particularmente frágiles, en especial la balear, clasificada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Es una especie endémica de Baleares, y solo hay unas 3.000 parejas reproductoras en todo el mundo. No sabemos qué impacto puede tener, pero habría que estudiar si está afectando negativamente a la población". 

Los polluelos de aves marinas son los más vulnerables a la ingesta de plásticos, ya que no pueden regurgitar alimentos como hacen los adultos. Las gaviotas, con más facilidad para regurgitar comida, acumulan menos cantidad de plásticos que las pardelas. El estudio muestra que los plásticos (la mayoría procedentes de actividades recreativas en el mar) llegan a la cadena trófica de los océanos y pueden convertirse en una nueva amenaza para las aves y otros organismos marinos. Ante este escenario, los pájaros marinos, especialmente afectados por esta amenaza, podrían ser unos buenos bioindicadores en estudios científicos sobre la polución marina por plásticos en los sistemas oceánicos. 

La ingestión accidental de plásticos es un problema global que afecta a especies de latitudes tan diferentes como el albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis), en el archipiélago de las islas Hawái en el océano Pacífico, o el fulmar boreal (Fulmarus glacialis rodgersii). 

"Los plástiscos flotan y son difíciles de degradar", alerta González-Solís. "Todos los contaminantes que no son destruidos en el suelo acaban por llegar al mar con el tiempo. Y el mar —subraya— no es un vertedero. Quizás ha mejorado el nivel de control en fabricación y transporte de plásticos a escala industrial, pero habría que establecer un mayor control del vertido de plásticos y no tolerar que los barcos tiren directamente la basura en el mar". 

González-Solís también es coautor de un estudio recientemente publicado en la revista PLOS ONE sobre la distribución de flavivirus —unos virus responsables de diversas enfermedades infecciosas en el hombre y otras especies— en la población de aves marinas del Mediterráneo occidental. El trabajo destaca que las gaviotas de patas amarillas (Larus michahellis), ampliamente distribuidas en las costas del litoral mediterráneo, pueden ser potenciales reservorios de estos agentes patógenos, por lo que habría que impulsar la vigilancia sanitaria sobre estas poblaciones de aves marinas. 



AIMPLAS logra un nuevo bioplástico para aparatos electrónicos y electrodomésticos de gama blanca



Tras 48 meses de intensa investigación, el proyecto europeo BUGWORKERS concluirá con éxito el próximo mes de junio. Bajo la coordinación de AIMPLAS, los 14 miembros del consorcio han logrado desarrollar una serie de piezas de bioplástico que podrán incorporarse a aparatos electrónicos como videoporteros o electrodomésticos de gama blanca. 

El nuevo material es un biopolímero (PHB) producido por la fermentación bacteriana de residuos agroindustriales, concretamente paja de trigo. El reducido coste de la paja de trigo y un proceso de fermentación optimizada para el aumento de la productividad, han permitido la producción de PHB con un coste reducido. Concretamente el coste del compuesto de PHB final se estima entre 4 y 5,5 €/ kg, que es el rango de precios en el que se mueve el mercado de los biopolímeros hoy en día. 

Los procesos de extracción y purificación del polímero se han desarrollado utilizando disolventes que reducen el impacto medioambiental del proceso de producción de PHB. Posteriormente, el PHB producido se aditiva con el fin de mejorar sus propiedades mecánicas y su procesabilidad. Después de este proceso de aditivado o compounding, el bioplástico está listo para ser procesado por tecnologías de transformación de plástico tradicionales tales como el moldeo por inyección, la extrusión de lámina y el termoconformado. En este caso, se ha llevado a cabo la producción de piezas como la sujeción de un micrófono, un pulsador, la huevera y el depósito de almacenamiento de agua de un frigorífico, así como el botón de mando de una lavadora. En otra línea de trabajo, y a escala de laboratorio, se han utilizado nanowhiskers de celulosa (CNW) y nanopartículas de lignina (NL) para la producción de nanocompuestos a base de PHB con funcionalidades adicionales. 

Un total de 14 socios componen el consorcio del proyecto BUGWORKERS. Desde usuarios finales como es el fabricante de videoporteros FERMAX y la firma de electrodomésticos ARCELIK, hasta centros tecnológicos como Fraunhofer- TIC, NETCOMPOSITES y TECNALIA, o universidades como IST de Lisboa. También empresas biotecnológicas como BIOTREND, y transformadores de plástico, como BH INDUSTRIES, EXTRUDER EXPERTS, PROMOLDING y PROFORM


Sobre AIMPLAS: 

AIMPLAS es el Instituto Tecnológico del Plástico ubicado en Valencia y está inscrito en el Registro de Centros Tecnológicos del Ministerio de Economía y Competitividad. Pertenece a la Federación Española de Centros Tecnológicos, FEDIT, y a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana, REDIT

AIMPLAS es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como objetivo actuar como socio tecnológico de las empresas vinculadas con el sector del plástico ofreciéndoles una solución integral y personalizada mediante la coordinación de proyectos de I+D+i y servicios tecnológicos (análisis y ensayos, asesoramientos técnicos, formación e inteligencia competitiva y estratégica).AIMPLAS pertenece a IMAUT (Innovación en Movilidad, Automoción y Transporte) y a la Federación Española de Institutos Tecnológicos (FEDIT), además es miembro activo de otras Redes Tecnológicas como AESICOM y FEDIT. También pertenece a la Asociación Española de Plásticos Biodegradables Compostables, ASOBIOCOM.


Residuos: Las nuevas minas de materias primas



Aunque no nos demos cuenta, estamos rodeados de productos elaborados a partir de materiales reciclados, algo que cobra especial importancia en el «Día Mundial del Reciclaje». Con las botellas de plástico que depositas en el contenedor amarillo se puede fabricar un forro polar. Y en las tapicerías de su coche tienes otra «segunda vida» este plástico. Y es que el pet con el que están hechas es una fibra sintética muy utilizada en la industria textil. Y en un mundo como el nuestro, que consume muchos más recursos de los que el planeta genera, el uso de materias primas «secundarias» procedentes del reciclado es una cuestión vital. 

Un dato para que no quepa duda: en los quince años que llevamos utilizando los contenedores amarillos y azules en nuestro país hemos evitado entre (casi) todos la emisión de 12,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, uno de los gases responsables del incremento de temperatura del planeta. Esos números pueden ser más ilustrativos si los traducimos a una «moneda de uso corriente», como luz y agua: esos casi 13 millones de toneladas de envases han supuesto un ahorro de energía equivalente a la que consumen los habitantes de Valencia y Bilbao durante un año. Y un ahorro de agua equivalente al gasto anual en la Comunidad de Madrid. 

Más allá del contenedor 

Más allá de los contenedores también hay otras oportunidades para nuestros residuos, que vuelven en formas insospechadas. Incluso los neumáticos de tu coche, que una vez desgastados pueden ser muy útiles protegiendo a los más pequeños de golpes cuando se lanzan por el tobogán o se caen del columpio. Los granulados de caucho procedentes de sus viejos neumáticos se utilizan en la fabricación de suelos blandos para los parques infantiles. También tienen cabida en los céspedes artificiales, haciendo nuestra pisada más confortable. O pueden volver de nuevo a la carretera, como parte de las mezclas bituminosas, para dar mayor resistencia y duración al asfalto. 

Otra fuente de materias primas secundarias, en una sociedad «tecnologizada» son los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). El viejo PC de tubo catódico que guarda como una reliquia es una «mina moderna». Con sus 21 kilos, permite recuperar 11.2 de metales, sobre todo hierro y algo de aluminio; 4.6 kilos de vidrio y 4.2 de diferentes plásticos. Incluso una mínima proporción oro, plata y paladio. También son una «mina» la impresora y el móvil. 

Reciclar es la nueva forma de contribuir a la gestión sostenible del planeta. Un ahorro de materias primas que las próximas generaciones agradecerán. 


Fuente: ABC

jueves, 15 de mayo de 2014

China recicló el 30% de sus residuos plásticos en 2013


China ha reciclado en 2013 cerca de un 30 por ciento de los residuos plásticos, frente al 20 por ciento registrado en 2010, de acuerdo con la Asociación de Plásticos Desechados de China, citada por el periódico local Diario del Pueblo. 


El año pasado, el país recicló unos 28 millones de toneladas de los residuos plásticos que produjo, mientras se reciclaron sólo unos 46 millones de toneladas en el periodo 2006-2010, según la asociación. 

China es uno de los mayores productores de plástico y uno de los de mayor consumo del mundo. Cada año necesita unos 80 millones de toneladas de plástico, el equivalente a la demanda de 240 millones de toneladas de petróleo. 

El reciclaje de desechos plásticos es considerado una manera efectiva para reducir el uso de crudo, puesto que el reciclaje de una tonelada de plástico puede ahorrar seis toneladas de petróleo, según el diario. 

Además de unos ocho millones de toneladas de desechos plásticos importados del extranjero, el sector de reciclaje del país ahorró el año pasado unos 216 millones de toneladas de suministro de petróleo, según la misma fuente. 

A pesar de los considerables beneficios generados para el desarrollo sostenible, la industria de reciclaje de plástico ha causado preocupaciones por la contaminación del aire y del agua. El reciclaje de bajo nivel, como la quema, puede emitir sustancias tóxicas. 

Hasta el momento, China cuenta con 3.000 negocios de reciclaje de diferentes tamaños y capacidades. 

Algunas son grandes empresas con tecnologías avanzadas, pero el resto son pequeños talleres cuya operación puede causar problemas de contaminación, apuntó Du Huanzheng, presidente de dicha asociación durante una entrevista con la agencia de noticias Xinhua. 

La industria debe elevar el umbral de referencia de la administración técnica y medioambiental, así como imponer una autodisciplina más estricta, añadió. La asociación está elaborando una regulación industrial sobre las calificaciones de los negocios de reciclaje, que emitirá el próximo año, adelantó Du.


miércoles, 14 de mayo de 2014

Los plásticos que se autoregeneran, cada vez más cerca



Sufrir rayones e incluso agujeros en las carcasas de nuestros dispositivos electrónicos es algo muy común. LG ya se enfrentó a este problema con su LG G Flex, pero los avances en este campo están siendo interesantes, como demuestra el desarrollo de la Universidad de Illinois. 

De hecho, sus experimentos han servido para ir más allá de la autoregeneración del material plástico en pequeños rayones o roturas menores. Los materiales son capaz de regenerarse incluso si en ellos aparecen agujeros de un tamaño considerable. 

El equipo de investigadores ha producido un sistema que logra rellenar esos agujeros con materiales que se asemejan al comportamiento que ciertos tejidos tienen en los seres vivos. El secreto está en el hecho de que los materiales cuentan con una red de venas microscópicas que funciona de forma similar al sistema sanguíneo tradicional, y que permite que el material regenerativo "circule" por ese sistema y logre ir regenerando esas grietas o agujeros. 

El sistema hace uso de dos líquidos distintos que si están separados fluyen libremente. Cuando se produce el agujero, los líquidos acaban mezclándose y creando el material final que regenera los huecos que se habían producido. El objetivo de este estudio es el de poder ofrecer una aplicación práctica a todo tipo de escenarios, desde coches a aplicaciones aeroespaciales y, quizás esas carcasas de nuestros móviles que evitarían hacer que usásemos protectores adicionales. 






Fuente: Xataka 
Articulo de: Javier Pastor 

sábado, 3 de mayo de 2014

Plásticos sin plástico


  • Los nuevos polímeros son de materia vegetal, como el almidón de maíz y nanofibras de cáñamo y lino, por lo que son reciclables y biodegradables
 
  • Dos institutos tecnológicos valencianos, Itene y Aimplas, trabajan en el desarrollo de nuevos envases alimentarios sin productos derivados del petróleo 

Dos institutos tecnológicos valencianos, Itene y Aimplas, trabajan en el desarrollo de un objetivo similar: obtener nuevos materiales para envases de la industria alimentaria que dejen de lado los plásticos convencionales, derivados del petróleo, y se fabriquen, en cambio, con componentes naturales, que sean por ello reciclables y biodegradables. 

La idea general se encuadra en las directrices europeas de reducir en todo lo posible la dependencia de materias primas obtenidas de hidrocarburos fósiles y, por tanto, minimizar además los impactos contaminantes. De manera indirecta cabe que se consiga, además, incrementar las posibilidades de determinadas producciones agrícolas para atender la demanda de nuevos materiales. 

Las dos iniciativas de dichos organismos valencianos de investigación participan, por separado, en sendos programas internacionales en los que colaboran con otras instancias científicas, universitarias y empresariales de diversos países europeos, contando con la financiación de la Unión Europea a través de su Séptimo Programa Marco. 

Ambos proyectos trabajan sobre la base de utilizar el compuesto llamado PLA, que es un polímero del almidón del maíz. En el caso del Instituto del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), esta base se refuerza con la utilización de nanofibras obtenidas del lino y el cáñamo, y también es posible que en otros momentos se empleen el yute, el sisal o el kenaf. 

Según Mercedes Hortal, de Itene, las nanofibras se obtienen tras someter a complejos tratamientos dichos vegetales, que siempre se emplearon, por cierto, por las buenas cualidades de sus fibras visibles para tejer artículos y recipientes de trabajo, ajuar y prendas de vestir. Las nanofibras obtenidas de tratar estos vegetales son como un polvillo que se utiliza como un aditivo que refuerza la base derivada del almidón del maíz. De esta manera, las bandejas resultantes son aparentemente de plástico convencional, pero en este caso proviene de recursos renovables y biodegradables, se aprecia que es ligero y a la vez resistente. 

Las nanofibras se añaden ahora en un porcentaje del 4% y Hortal piensa que se llegará a un 10%, lo que, de afianzarse la producción masiva de este tipo de envases, supondrá un acicate para los productores de lino o cáñamo. 

El Instituto del Plástico (Aimplas) trabaja centrando el tiro en encargos concretos de fabricantes: obtener nuevos envases reciclables para lonchas de queso, tartas lácteas y pasta fresca. Nuria López, investigadora principal del centro, ha explicado que en este caso se combina el PLA derivado del maíz con el alcohol de polivinilo, por sus cualidades 'barrera' a los gases y por ser soluble al agua, lo que facilita su reutilización o biodegradación. 

El reto de contar con recipientes de altas condiciones en su efecto 'barrera' ha sido tradicionalmente lo que más ha frenado en años anteriores el desarrollo de este tipo de materiales. Porque las materias primas y procesos se conocián, se podían fabricar vasos, platos, bandejas y cualquier artículo de alto consumo y rotación diaria con polímeros de origen vegetal, pero las elevadas exigencias alimentarias obligan a garantizar ante todo la higiene, la preservación de la calidad y la frescura del contenido y la ausencia de contaminaciones. Y esto es lo que están consiguiendo ahora los centros valencianos, con nanofibras en el caso de Itene, y con recubrimientos de ceras naturales en el de Aimplas.