viernes, 29 de noviembre de 2013

Polimeros biodegradables: Evolucion del plastico




Actualmente existen numerosos polímeros utilizados en el campo biomédico (ver apartado de biopolímeros). Algunos de ellos son estables, y son utilizados para aplicaciones permanentes, como el polimetilmetacrilato (PMMA), o el polietileno (PE). En los últimos años se han ido introduciendo los polímeros biodegradables, para aplicaciones temporales. Kulkarni et al. introdujeron en los años 60, el concepto de material bioabsorbible. Estos materiales tienen la capacidad de ser compatibles con el tejido y de degradarse cierto tiempo después de ser implantados dando lugar a productos que no son tóxicos y pueden ser eliminados por el organismo o metabolizados por éste. Generalmente, este grupo está representado por los polímeros biodegradables, aunque existen ciertos materiales cerámicos los cuales también son reabsorbibles.

jueves, 28 de noviembre de 2013

División de los plásticos por sus propiedades físicas


División de los principales plásticos 
por sus propiedades mecánicas.


División de los principales plásticos 
por sus propiedades ópticas.


División de los principales plásticos 
por su flotabilidad en el agua.






"El ABC de los Plásticos"



Imprescindible para primeras consultas.

La producción mundial de plásticos creció un 2,8% en 2012




En una rueda de prensa celebrada la semana pasada en el marco de la feria K de Dússeldorf, los responsables de la asociación europea que agrupa a los principales productores de materias primas plásticas, Patrick Thomas y Wilfrued Haensel, dieron a conocer los últimos datos del sector.



El crecimiento del sector a nivel global, no se reflejó sin embargo a nivel europeo, donde nuestro continente sigue sufriendo los efectos de la crisis. En este sentido en Europa la producción cayó un 3% y la demanda un 2,5%. Por zonas, mientra que en Europa Occidental la demanda bajó un 3% en Europa Central, creció un 0,6%



En este sentido, el Director Ejecutivo de PlasticsEurope, Dr. Wilfried Haensel ha comentado que a pesar del contexto cambiante y de dificultades económicas, la industria europea de los plásicos ha mostrado una gran flexibilidad y adaptabilidad. Aunque hubiéramos preferido una recuperación más rápida, hemos logrado hasta el momento esquivar la amenaza de la globalización y mantener la competitividad y la innovación , contribuyendo así al producto interior bruto del continente con un 2,6%. Incluso los menores precios de la energía y las materias primas en otras regiones del planeta suponen un importante desafío para nuestra industria en Europa. 

En cuanto a previsiones, el presidente de PlasticsEurope y CEO de Bayer, Patrick Thomas, dijo que probablemente el actual ejercicio 2013 sea el de la estabilización para la industria europea y es posible que en 2014 comience a notarse una ligera recuperación. 

Por lo que respecta a los datos de recuperación de residuos plásticos en Europa durante el pasado ejercicio, la tendencia mostrada es positiva. Mientras que los residuos de plásticos procedentes del postconsumo se mantuvieron al mismo nivel que en 2011, las tasas de reciclado y de recuperación energética crecieron un 4,9 y un 3,3% hasta alcanzar cuotas del 26,3 y el 35,6% respectivamente. 

Estos datos sitúan la tasa europea de reciclado en el 61,9%, un 4% más que en 2011. Por países los comportamientos son muy diferentes con casos como Alemania y los países nórdicos con tasas cercanas al 100% y otros que apenas alcanzan el 30%. No debemos olvidar que el resto de residuos plásticos que no se recuperan terminan en los vertederos. 

En Europa, el sector del plástico, incluyendo productores de materias primas, fabricantes de maquinaria y transformadores, agrupa a unas 62.000 empresas que dan trabajo directo a 1,4 millones de personas. Su facturación alcanza los 300.000 millones de euros.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Qué es la manta térmica?


Fuente: Macoglass.com




La manta térmica es un agro textil moderno especialmente desarrollado para la agricultura y la ganadería. Su principal función es proteger del frió, las escarchas y las heladas. Está compuesto de fibras continuas de polipropileno unidas entre sí a través de un proceso de agujeteado en caliente. 

CARACTERISTICAS 
  • Estabilizado a los rayos UV, lo que le da una mayor resistencia frente a las radicaciones ultravioletas solares. - Ligera: Tan sólo 17 gr./m.²
  • Permeable: permite el paso del agua y el aire por lo que no hay que retirarla para regar. 
  • Fácil manipulación: se coloca directamente sobre los cultivos, mini túneles o en divisiones verticales de naves agrícolas. 
  • Protege las plantas del frío, las escarchas y las heladas hasta -4ºC ya que crea un microclima entre la tierra y la manta lo que favorece el crecimiento de los cultivos y evita que se deterioren antes de la recolección. 
  • Gran transparencia del 80% 
  • Actúa como escudo frente a las inclemencias meteorológicas como el granizo y los fuertes vientos. 
  • Evita el contacto de las plantas con pájaros e insectos. 
Protege contra: (el frío, el granizo, el viento, insectos, pajaros y conejos...)

APLICACIONES 

En uso agricola 

Puede ser utilizado tanto en agricultura extensiva como en pequeños huertos o jardinería. Se emplea en todos los cultivos donde se requiera una protección ambiental para las plantas o se precise aumentar la productividad. Se puede emplear en cultivo de:
  • Tomates 
  • Pepinos 
  • Puerros 
  • Rábanos 
  • Zanahorias 
  • Espinacas 
  • Coliflores 
  • Fresas 
  • Repollos 
  • Hierbas culinarias 
  • Hierbas aromáticas 
  • Flores 
  • Cerezos 
  • Almendros 
  • Pequeños árboles. 

También se puede utilizar para formar un doble techo en invernaderos 

En uso ganadero

Es muy útil también como divisoria vertical en naves ganaderas, ya que se puede colocar entre el techo y los animales con lo que se disminuye el volumen de aire a calentar consiguiendo un notable ahorro en calefacción. 

INSTALACIÓN 

Para instalar la manta primero debemos contemplar una serie de requisitos: 

  • La idoneidad del terreno: liso y fino 
  • Condiciones favorables del tiempo sin viento. 
  • Es recomendable realizar un tratamiento herbicida 

La manta se puede colocar mecánica o manualmente, siempre en la dirección del viento, sin dejarla ni muy tensa ni muy floja para permitir el crecimiento de la planta. Para que el viento no la levante es preciso cubrir de tierra el perímetro.

Según el tipo de cultivo la manta será permanente o temporal, siguiendo los ciclos de producción de la planta.

La manta se retira con tiempo bueno y sin viento, sin demasiado calor y en el periodo libre de heladas. Es conveniente regar después de quitar la manta.

La manta se puede almacenar, para ello es conveniente que esté seca, libre de tierra y en un lugar protegido.





PET y envases alimentarios


 

Material para desarrollar lineas de actuación en reciclaje de PET.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Historia de una silla blanca "monobloc"

Fuente Original: Clemente Alvarez en Ecolaboratorio


Hay pocos muebles más extendidos en el mundo que la silla blanca de plástico “monobloc”. Este es uno de los objetos escogidos por la periodista estadounidense Susan Freinkel, autora del libro “Plástico, un idilio tóxico”, editado ahora en español, para contar cómo estos polímeros sintéticos han cambiado el mundo. Estas sillas no suelen aparecer en los catálogos de diseño, pero están por todas partes; hay forofos de ellas en Internet y adaptaciones de todo tipo. Como suele ocurrir con los plásticos, la explicación a su tremendo éxito está en su precio de venta al público: unos 10 euros en España. Son varias las empresas que fabrican esta silla de polipropileno en el país, como el Grupo Resol, en Olot (Girona), desde donde explican que España es uno de los principales productores en Europa de muebles de plástico. 

¿Cuándo comienza la historia de los plásticos? El relato de Freinkel sobre el origen de estos asombrosos materiales formados por moléculas gigantes empieza junto a una mesa de billar. A mediados del siglo XIX surgen voces en EEUU que alertan de la disminución de elefantes como consecuencia de la alta demanda de marfil, entre otros motivos, para elaborar las esferas de este juego. Como cuenta la periodista, en 1863 un proveedor neoyorquino de bolas de billar ofreció 10.000 dólares en oro a aquel que encontrase un material alternativo. Aunque nunca recibió ese premio, fue el inventor estadounidense John Wesley Hyatt el que consiguió la carambola y unos pocos años después logró producir una sustancia maleable que podía endurecerse, a partir de un polímero natural: la celulosa de algodón. Este nuevo material al que se llamó “celuloide” resultó ser perfecto para fabricar peines, cuellos de camisa, cepillos de diente o como soporte de la película fotográfica (tras algunas dificultades iniciales, incluso para fabricar bolas de billar). 

Con los otros plásticos que van apareciendo de forma posterior (en 1907, el estadounidense de origen belga Leo Baekeland inventa el primer polímero totalmente sintético: la baquelita), estos polímeros suponen increíbles ventajas para los ciudadanos, que reciben con entusiasmo unas novedades que van transformando su vida, en especial, a partir de la Segunda Guerra Mundial. Pero, además, según Freinkel, los plásticos también contribuyen a cambiar el modo de consumir. De lo escaso y accesible solo a unos pocos, se pasa a lo abundante y barato. Resulta innegable que estos materiales tan ligados a la industria del petróleo han traído innumerables adelantos, pero también importantes efectos secundarios, como la incontrolada dispersión de residuos de plástico en ecosistemas terrestres, en océanos e incluso en nuestro propio organismo. “Ahora los humanos somos un poco de plástico”, asegura la periodista, utilizando la misma frase con la que comienza un artículo del Washington Post en 1972 sobre el hallazgo de restos de estos polímeros en la sangre de humanos. Esta son algunas de las consecuencias no esperadas. Otro efecto relevante desde un punto de vista ambiental ha sido el acortamiento de la vida de las cosas que nos rodean. 

Un ejemplo de esta vulgarización de los bienes de consumo es la silla blanca “monobloc”. Se denomina así porque se fabrica de una solo pieza. Se inyecta la resina plástica en un único molde, a temperaturas de 220-230 grados, y se espera a que se endurezca. Esta silla, generalmente, de polipropileno, y descendiente del mucho más estiloso modelo Panton, está diseñada fundamentalmente para ser barata. Para conseguir la geometría más estable con el menor material posible. Su precio está tan ajustado que su fabricación no puede permitirse ninguna alteración. Como explican desde la fábrica de Olot, se puede tardar un día en cambiar el molde, pero una vez comenzado el proceso de fabricación ya no se puede parar. La máquina funciona las 24 horas del día, aunque sea fin de semana o festivo. "Solo paramos dos días en todo el año", especifican desde la planta, "las hacemos como churros". En esta fábrica del Grupo Resol pueden producir unas mil sillas al día de la "monobloc" más básica. Mil sillas al día que destacan por ser ligeras, apilables, fáciles de limpiar, pero no precisamente por durar mucho. 

Al igual que la silla "monobloc" simboliza el triunfo del plástico, para Freinkel también constituye “el emblema de un mundo chabacano y vulgar” (o "el envase Tupperware de un mundo culón", utilizando otra cita del Washington Post). En el libro no se cuestiona solo la estética, sino la propia filosofía de un producto equivalente al vaso desechable de las sillas de plástico. Según la periodista, cuando empiezan a aparecer las máquinas expendedoras de café en EEUU en los años 50, la gente se quedaba con los vasos de plástico para reutilizarlos. Tirarlos después de usarlos no parecía muy lógico a una generación que había vivido la Gran Depresión. “Era preciso que aprendieran a tirar las cosas”, cuenta Freinkel, que recupera un artículo de la revista Life de 1955 con el título “Throwaway living”, en el que aparece la fotografía de una familia que lanza al aire con gran alegría toda una serie de artículos desechables de distintos materiales: “Lavar los objetos que vuelan por el aire en esta fotografía llevaría 40 horas”, comienza el texto. Como los vasos, estas sillas tampoco están diseñadas para durar más. Y no parece que merezca mucho la pena reparar un producto de plástico que cuesta unos 10 euros. 

Hoy en día existen muchos tipos distintos de plásticos. No obstante, los más utilizados son cerca de una decena. En España, según los datos del Centro Español de Plásticos, el consumo de estos polímeros en 2010 fue de unos 4,6 millones de toneladas, lo que equivaldría a unos 98 kilos por persona. En el país se produjeron 4,7 millones de toneladas, se exportaron 2,2 millones y se importaron 2,1 millones. Los tipos de plásticos más consumidos fueron, por este orden, el polipropileno -el mismo de la silla "monobloc"- (con 723.894 toneladas), el polietileno de baja densidad (622.836), el polietileno de alta densidad (671.653), el PET (601.311), el PVC (527.346) y el poliestireno (157.984). Por usos, el 6,1% de estos plásticos se utilizó en el sector de la electricidad y la electrónica, el 8,7% en el de la automoción, el 15% en el de la construcción y el 42,3%, la mayor parte, en el de los envases. ¿Cuánto se recicla de todo este plástico? Según las estadísticas de la industria, en España, tan solo un 23% (1).


  1. Según el informe consolidado 2010 PlasticsEurope+EuPC+EuPr+EPRO, un 23% del plástico consumido en España se recicla de forma mecánica, un 17% se incinera para obtener energía y un 60% acaba en el vertedero.

Biotecnología: futuro de la materia prima para los envases de plástico

Por Mauricio Pineda

El desarrollo de la industria del envase ha estado ligado a la evolución de los materiales que utiliza para su producción (plástico, vidrio, metal, papel y madera). Por ende, el avance de las cualidades mostradas por cada materia prima se ve reflejado en envases con características innovadoras de protección, barrera y durabilidad. 

Sin embargo, se trata de materiales finitos debido a su origen y cuyo costo, cada vez más elevado, no sólo se torna económico, sino en mucho casos ecológico y sustentable. En el caso particular del plástico, su origen principal es a partir del petróleo, recurso que ha sufrido una serie de vaivenes por su naturaleza no renovable y costos de extracción en los últimos años. 

De hecho las resinas derivadas del petróleo si bien mantienen una producción estable actualmente, la fuente de su origen va disminuyendo y la carencia se acentúa. En el caso de México por ejemplo, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Industriales del Plástico, ANIPAC, más del 50% de las resinas que se consumen en el país son importadas, por lo que la dependencia del mercado extranjero en muy amplia. 

A ello, se debe agregar el factor ecológico que ha puesto en el ojo del huracán el uso de este tipo de plásticos, en particular en el caso de los envases (tardan hasta 300 años en degradarse). Lo cual incluso ha llevado a diversos estados del país a establecer leyes para la prohibición de bolsas que no sean biodegradables. 

El caso más concreto, es el del Distrito Federal, donde la Asamblea Legislativa decreto una ley en este sentido (Ley de Residuos Sólidos que prohíbe a los comercios regalar bolsas de plástico no biodegradables a sus clientes). Y siguiendo esta tendencia, estados como Puebla, Durango y el Estado de México trabajan en iniciativas similares. 

Justo el tema de los biodegradables ha servido como paliativo para toda la polémica generada, presentándose estos como “la gran solución” para resolver los problemas ambientales que generan los envases. 

Pero el tópico de los biodegradables tiene diversas aristas de comprensión. En principio, para ser clasificados como tal necesitan cumplir con ciertos estándares o normas, nacionales o internacionales. Asimismo, la propia acción de degradación es un parámetro donde éstos se ubican. 

De manera general este proceso se puede dar por diferentes medios, siendo los más comunes: la luz (foto degradación), la humedad ó el agua (hidro degradación o hidro solubilidad), oxígeno-calor-luz (oxo degradación) o los microorganismos (bio degradables). 

Así, éstos se degradarán por la acción de bacterias o microorganismos que van a consumir el polímero hasta transformarlo en energía, metano, agua, CO2, y materiales inorgánicos o biomasa. 

La biodegradabilidad en la industria del empaque está relacionada con dichos procesos y la utilización de ciertas materias primas. Justo a ese material se le conoce como biopolímero, y su definición se refiere a polímeros que pueden ser procesados en equipos de inyección o extrusión convencionales y que están hechos a base de fuentes renovables y/o que pueden ser biodegradables. 

Asimismo, de acuerdo con el ingeniero Ernesto Silva, Presidente de la Unión Latinoamericana de Embalaje, los biopolímeros se utilizan para la producción de bioplásticos. 

“Hay que tener en cuenta que un biopolímero no necesariamente va a ser biodegradable, como es el caso de los nuevos polietilenos hechos con base en fuentes renovables (azúcar de caña), y por otro lado un polímero biodegradable no necesariamente tiene que provenir de fuentes renovables, como es el caso de algunos poliésteres que provienen del petróleo”, explica el entrevistado. 

El especialista señala que los biopolímeros pueden agruparse en tres grandes áreas: 

  1. Polímetos. Extraídos/removidos directamente de organismos vivos principalmente plantas y algunos animales. En esta clasificación entran los polisacáridos como el almidón, la celulosa y sus derivados, la lignina, el quitosan y las proteínas como la albúmina, la caseína, el colágeno, el gluten de trigo y la proteína de soya. 
  2. Polímeros producidos por síntesis químicas tradicionales a partir de monómeros bioderivados. Dentro de esta clasificación el ejemplo típico es el polilactato que es un biopoliéster polimerizado a partir de monómeros de ácido láctico, el cual a su vez es producido vía fermentación de carbohidratos provenientes principalmente del maíz ó la papa. 
  3. Polímeros producidos por microorganismos ó por bacterias genéticamente modificadas. Los biopolímeros más conocidos dentro de este grupo son los Polihidroxialcanoatos (PHA’s), dentro de los cuales tenemos el Polihidroxibutirato (PHB), y el Polihidroxivalerato (PHV). 


Biopolímeros y los envases 

De acuerdo con el ingeniero Jorge Martínez, Director General de la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), actualmente se están diseñando nuevos materiales obtenidos de residuos de algunas plantas que aseguran su eliminación en el medio ambiente y la desaparición de los residuos. 

“Hoy existen envases que se obtienen del almidón de cereal y, especialmente, del almidón de trigo. Para ello, ha sido fundamental el apoyo que se ha dado a la agricultura en diversos países del mundo, donde se ha logrado una gran producción de este alimento”, detalla el directivo. 

Agrega que la existencia de nuevas posibilidades para estos productos procedentes del campo puede cambiar la situación a medio plazo, y aunque parecía imposible, se está valorando la producción agrícola como el mejor sistema para el aprovisionamiento de materias primas, tanto energéticas como de uso cotidiano, que no tengan implicaciones negativas para el medio ambiente. 

En este sentido, la Maestra Maribel Alemán, Profesora de la Maestría en Humanidades de la Universidad Anáhuac señala que el principio de los envases biodegradables es la creación de fibras hechas a base de productos naturales que originalmente pueden ser considerados como desperdicios. 

“Los envases que más expectativas están creando son los que se obtienen del almidón de cereal y, especialmente, del almidón de trigo. Las investigaciones han probado además que los envases biodegradables son tan, fuertes, resistentes e impermeables en su uso como sus homólogos hechos de poliestireno, por ejemplo”, refiere. 

La especialista añade que la gran variedad de almidones – tales como de trigo, papa, camote, remolacha o maíz – ofrece a los fabricantes de productos biodegradables alguna flexibilidad de adquisición, lo cual les brinda la posibilidad de asegurar que sus precios sean competitivos frente a los envases fabricados con plásticos tradicionales. 

Biopolímeros, envases y biotecnología 

Quizá el principal problema de una producción en masa de envases biodegradables a partir de biopolímeros es el costo que representa su transformación, así como la ineludible decisión de utilizar la materia prima para consumo humano o para producir estos (biopolímeros). 

En su Anuario Estadístico, la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje señala que “si tiene en cuenta que gran parte del campo en los países desarrollados está despoblado y que hay una importante superficie disponible para incrementar la producción de especies vegetales interesantes, con la tecnología adecuada se podrían conseguir grandes producciones sin inversiones excesivamente elevadas”. 

El documento añade que el sector agrícola se encuentra en capacidad de ofrecer una amplia variedad de almidones diferentes (tales como de trigo, papa o maíz) lo que da a los fabricantes de productos biodegradables alguna flexibilidad de adquisición. Esa flexibilidad puede ayudarlos a asegurar que sus precios sean competitivos frente a los envases o artículos fabricados de plástico convencional. 

De acuerdo con la doctora Edith Ponce, del Departamento de Biotecnología de la Universidad Autónoma Metropolitana, en los últimos años se ha trabajado en el desarrollo de materiales de empaque que sustituyan a las películas plásticas, mediante el uso de biopolímeros procedentes de recursos renovables. “

Algunos materiales de empaque muy socorridos actualmente son el ácido poliláctico (PLA), el polihidroxialcanoato (PHA) y el polihidroxibutirato (PHB) obtenidos por fermentación microbiana con microorganismos silvestres o con microorganismos modificados genéticamente. En particular, el PLA se ha empleado en la fabricación de botellas y charolas a nivel industrial con numerosas aplicaciones para alimentos”, comenta la especialista. 

Al respecto, Roselia Medina, Profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México señala que quizá el camino para obtener biopolímeros es la ingeniería genética. “

¿Por qué no utilizar plantas para producir plásticos biodegradables a partir de esta rama de la ciencia?, Las plantas no requieren instalaciones especiales y los costos de mantenimiento son mínimos. De hecho, actualmente en Estados Unidos se realizan investigaciones con el fin de producir plásticos en otras plantas como la papa, el frijol, el maíz y el betabel”, señala la especialista. 

La expansión de los biopolímeros, explica el Director General de la AMEE, está superando cuestiones tecnológicas que los empieza a convertir en una opción a tener en cuenta. Y es que las propiedades de barrera que están alcanzando estos materiales están asimilándose a los estándares de polímeros procedentes de fuentes como el petróleo. 

“Las principales utilidades en el ámbito alimentario están siendo para el envase de productos frescos como frutas y verduras; en forma de bandejas rígidas para productos de confitería, pastas frescas y ensaladas; botellas para agua mineral; bandejas de polímero sobre la base de almidón de maíz, solubles en agua, que se usan para bombones de chocolate y galletas, e incluso como films biodegradables sobre la base de almidón con microperforaciones para permitir la respiración de frutas y vegetales envasados. Incluso, y ya fuera del ámbito alimentario, también se usan para CDs y componentes electrónicos, o para dispositivos descartables de uso en medicina humana y diagnóstico”, puntualiza. 

Actualmente a nivel mundial, de acuerdo con datos de International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications más de 13 millones de agricultores en el mundo se dedican a la producción y comercialización de cultivos genéticamente modificados. 

Quizá la biotecnología sea el punto de partida para el desarrollo de biopolímeros con características cada vez más apropiadas para obtener materia prima para la transformación de empaques.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Cargas: algunos conceptos básicos



El concepto de carga es muy amplio, pero se pueden definir las cargas como materiales sólidos que se añaden a las formulaciones de plásticos y adhesivos, con objeto de reducir costes. Una carga debería no interferir con las propiedades del polímero (propiedades mecánicas, comportamiento reológico, color) y debería dispersarse en el polímero con facilidad, de modo que la distribución sea adecuada, lo que difícilmente se consigue en la práctica. Por otra parte, las cargas deben ser baratas de modo que supongan una clara disminución del coste de la formulación. Sin embargo, en el caso de cargas con densidades muy bajas se puede conseguir una disminución sustancial del precio de una formulación aún cuando la carga sea más cara que el resto de componentes, pues al reducir la densidad de la formulación se puede reducir el peso de la pieza acabada, lo que puede ser doblemente interesante. 

La naturaleza química de las cargas puede ser muy diversa. Se utilizan desde las sustancias inorgánicas minerales más sencillas como carbonato de calcio, sulfatos de metales alcalinotérreos, silicatos, sílices y otros óxidos, hasta negro de humo, microesferas de vidrio o cerámica, entre otras. Entre las cargas orgánicas se encuentran la celulosa, almidón, cáscara de almendra, etc. Se emplean generalmente en concentraciones de entre 5 y 50 phr. 

En general los materiales cargados presentan peores propiedades mecánicas (resistencia a la tracción e impacto) y problemas de blanqueamiento al aplicar un esfuerzo (deshumedecen), por ello solo se emplean para aplicaciones de bajos requerimientos.

martes, 19 de noviembre de 2013

Aditivos y rellenos para polímeros






Aditivos y rellenos: Son los materiales que se incluyen en la formulación de los polímeros para modificar y mejorar sus propiedades físicas, mecánicas y de proceso.

La mayor parte de los polímeros contienen aditivos, que les proporcionan características especiales.



Poliésteres Termoplásticos. Sistemas de Designación


Fuente: Anarpla
Por: José Mª Alegre Batlle, asesor técnico de ANARPLA

Al hablar del término Poliéster, la primera idea que nos sugiere es que se refiere a las resinas termoestables, puede que en segundo lugar se piense en las fibras de las prendas de vestir, pero ya es a nivel de conocedores de los materiales plásticos que también se refiere al PET de las botellas de bebidas refrescantes. Se trata de polímeros obtenidos a partir de dos monómeros de naturaleza distinta, un ácido que reacciona con un alcohol. La diferencia, desde el punto de vista de reacción química es que los termoestables suelen ser derivados de los más conocidos como “epoxi” y se produce reticulación entre las cadenas de moléculas, por lo que presentan carácter de termo estable, es decir, que por aplicación de calor no funden. Los producidos a base de “dialcoholes”, polimerizan por policondensación con otro monómero que tenga dos grupos de ácido carboxílico, de modo lineal y por tanto frente al calor se comportan como termoplásticos. Dado que la condición es que los dos grupos alcohólicos se encuentren sobre una misma cadena, y la misma condición para los diácidos o dicarboxílicos, se pueden producir gran variedad de poliésteres y copoliésteres o combinaciones. Los cinco homopoliésteres termoplásticos más utilizados y conocidos son: 

  • PET Polietilentereftalato 
  • PTT Polimetilentereftalato 
  • PBT Polibutilentereftalato 
  • PCT Policiclohexildimetilentereftalato 
  • PEN Polietilennaftalato 
  • PBN Polibutilennaftalato 

Dado que técnicamente son posibles múltiples variantes de productos de base, ya en el año 2004, se publicó una norma EN ISO 7792 para sistemas de designación y bases para las especificaciones, que ha sido revisada y será sustituida por una revisión elaborada el año pasado 2012 y que próximamente será publicada y de adopción como norma también UNE. 

En la presente norma se aplican designaciones complementarias, en que la designación debe efectuarse en 5 bloques de datos basados en niveles de propiedades como viscosidad, módulo de elasticidad en tracción y la aplicación prevista. No obstante la propia norma advierte que no se intenta dar a entender qué materiales de igual designación tengan necesariamente el mismo comportamiento. Para tener los detalles completos debe recurrirse a la consulta de la propia norma. A modo ilustrativo damos algunos detalles. 

El primer bloque es en el que se debe identificar la estructura química de los materiales. El nombre técnico del PET , que como identificación química ya hemos mencionado como un poliéster a base de etilenglicol y ácido tereftálico o sus ésteres le corresponde TP 2T. Si se ha obtenido a base butanodiol, el PBT le corresponde TP 4T. Si indican que en la estructura participa un copoliéster, así por ejemplo el copoliéster a base de hexanodiol, ácido isoftálico y ácido tereftálico, la denominaicón debe ser TP 6I/6T. Si se trata de mezclas se deben identificar los polímeros básicos separados mediante el signo “+” (ejemplo PBT + ASA). 

En un segundo bloque se dan datos relativos a la aplicación prevista mediante códigos de letras: 

  • A: adhesivos.
  • B: moldeo por soplado. 
  • C: calandrado.
  • D: fabricación de discos. 
  • E: extrusión. 
  • L: Extrusión de monofilamento, etc. 

Hasta un total de 14 letras. Otras 17 letras deben indicar: 

  • C: si está coloreado. 
  • L: estabilizado a la luz. 
  • S: lubricado.
  • T: transparente.
  • W: estabilizado frente a la hidrólisis,... 
Tercer bloque de datos, la viscosidad se representa mediante un código numérico de dos cifras en ocho intervalos, entre ellos el 05 para viscosidades entre 40 y 60, y el 07 entre 07 y 80. Para el módulo de elasticidad en tracción se designan con códigos de tres cifras. 

Cuarto bloque, mediante letras el tipo de carga y de materiales de refuerzo. 

Se deja un quinto bloque opcional para requisitos adicionales

La norma, coherente con las normas de designación, se puede decir que contempla características fundamentales de los materiales, pero ante una designación en que se lea “ISO 7792-PET, XFHM, 09-100, GF30” puede resultar difícil darse por enterado de toda la información que contiene. No nos queda otra opción que tener la norma delante o mejor, el folleto del productor para consultar. 

Aplicaciones del PET, según viscosidad: 
  • De 0,4 a 0,70 fibra textil 
  • De 0,7 a 0,78 fibra técnica 
  • De 1 a 2 monofilamentos 
  • De 0,6 a 0,7 film bi-orientado 
  • De 0,7 a 1,0 láminas para termoformado 
  • De 0,7 a 0,8 botellas de agua 
  • De 0,78 a 0,85 botellas bebidas refrescantes con gas

Virgen o reciclado el PET triunfa






Los Materiales Plásticos Poli-Propilenos y su Reciclado


Fuente: Anarpla
Por José Mª Alegre Batlle (Asesor Técnico de ANARPLA) 

Desde hace unos meses, se reciben consultas acerca de Polipropileno Reciclado, generalmente informativas desde personas fuera de la especialidad de PP. ¿Cual es la percepción? Es de que se trata, como familia de materiales, de un sector en crecimiento y del que no hay una selección específica en las plantas de triaje de envases, ni presencia generalista en aplicaciones para que sea recuperado. Y es que el campo es variado, lo cual dificulta la gestión de residuos para su reciclado. 

Como materiales, considerando su naturaleza, se debe distinguir entre Homopolímeros (como monómero solo propeno), que a su vez se desdoblan en dos subgrupos. Los que tienen las moléculas con el grupo metilo a un mismo lado de la cadena, conocidos con el nombre de isotácticos, por tanto se forman cristalitas con facilidad y los denominados síndiotácticos en que los grupos metilo alternan a ambos lados de la cadena y resultan de baja cristalinidad. 

Copolímeros, tienen como co-monómero el etileno. Según el tipo de polimerización el etileno entra en la cadena en grupos alternantes, o en bloques después de polimerizar el propileno con resultado de obtenerse materiales más flexibles y más resistentes al impacto.

A estos cuatro grupos, hay que añadir que sobre todo los que son de impacto, suelen modificarse mediante la incorporación de cargas minerales tales como carbonatos y talcos, y además reforzantes, el más frecuente fibra de vidrio, y desde hace ya unos cuantos años se explora utilizar fibras vegetales. Por tanto nos encontramos ante un material, que genéricamente se conoce e identifica como uno solo “polipropileno”, pero los conocedores saben que hay que distinguir entre los distintos grupos. Cuando nos referimos a PP sin cargas, abundan los que tienen densidad inferior a 1 gr/cm3, es decir flotan en el agua, pero los que tienen cargas, teniendo en cuenta que un PP cargado puede llevar hasta un 40% de aditivos, las densidades se elevan casi a como un PVC. En un lavadero o separador por agua se hunden. 

Todos ellos con una mayor temperatura de fusión, presentan una aptitud a condiciones de uso de temperatura más alta que el PE AD con unos campos de aplicación muy diversificados: el tradicional y con copolímeros es el moldeo por inyección, para piezas de automóvil, electrodomésticos, carcasas de baterías, parachoques de automoción. Con homopolímeros, en que la transparencia es una propiedad apreciada, filmes, entre los que destacan los de tecnología bi-orientado destinados a embalaje, láminas termoformables, compitiendo con PS, PVC, PET, complejos. Otros sectores de aplicación son los monofilamentos (para redes, cuerdas, tejidos no tejidos), las “rafias” para tejer y confeccionar sacos, mallas, hace unos años compitiendo y en precio con la fibra de yute. Otros campos son flejes compitiendo con PET, moquetas, cuerpos huecos (botellas y contenedores) compitiendo con PET y PEAD. Otras aplicaciones frecuentes son tapones para envases, juguetes, menaje, mobiliario de jardín, cajas y cubos. Un inconveniente notable es que los PP degradan más que los PE, pero con estabilizantes se solventa bien. 

Cuando los recicladores se encuentran delante de tal diversidad de materiales y aplicaciones, suele ocurrir que los establecimientos se especializan, tienen organizados sus circuitos de aprovisionamiento – reciclado – aplicación, no se aprecian tan generalistas como para el PE o PET y aparentan dispersos, casi minoritarios y más difíciles de localizar. En un futuro, próximo, habrá que pensar que con las facilidades de selección que se ofrecen con los sensores y selectores electrónicos a medida que las plantas se vayan automatizando más, se pasará a disponer de residuos de PP a reciclar en circuito abierto. Los consumos aparentes de PP virgen, son del orden del PEAD, por tanto es de prever que la situación de que el PEAD se recicle en mucha mayor proporción que el PP, se irá corrigiendo tendiendo a incrementarse el reciclado de PP, probablemente influenciado por el creciente uso de virgen en el sector de envase-embalaje, a similitud de lo que ha ocurrido con el PET.

martes, 12 de noviembre de 2013

"Residuos: Alternativas de Gestión"



Interesa sobre todo el capitulo:
Los plásticos en España, su incidencia en diferentes sectores industriales.
Autor: A. Cerro Mora
Director General ANAIP

PP Homopolímero y Copolímero


Descripción del Polipropileno PP: 

El polipropileno (PP) es el polímero termoplástico, parcialmente cristalino, que se obtiene de la polimerización del propileno (o propeno). Pertenece al grupo de las poliolefinas y es utilizado en una amplia variedad de aplicaciones que incluyen empaques para alimentos, tejidos, equipo de laboratorio, componentes automotrices y películas transparentes. Tiene gran resistencia contra diversos solventes químicos, así como contra álcalis y ácidos. 





PPC Polipropileno Copolímero 

Es un polímero termoplástico, parcialmente cristalino, que se obtiene de la polimerización del propileno (o propeno). Pertenece al grupo de las poliolefinas. 

Al añadirse entre un 5 y un 30% de etileno en la polimerización, se obtiene el copolímero que posee mayor resistencia al impacto. 

Propiedades: 

  • Densidad : 0,9g/cm3 
  • La temperatura de fusión, varía en función del contenido del copolímero. 

Modificaciones: 

  • Material de refuerzo y aditivos funcionales. 
  • Fibra de vidrio. 
  • Carga mineral. 
  • Carbón black. 

Se pueden obtener productos ignífugos con aditivos halogenados y productos exentos de halógeno y fósforo rojo. 

Prestaciones: 

  • Óptima resistencia química. 
  • Muy baja absorción de agua. 
  • A diferencia del polipropileno homopolímero, el copolímero presenta una mejor resistencia en caso de choque a las bajas temperaturas, y un alargamiento de rotura más elevado. 
  • Decaen ligeramente las características térmicas. 


Aplicaciones: 

  •  Respaldos y asientos para sillas, muebles de jardín. 
  •  Material interno del sector público. 
  •  Componentes eléctricos que operan a baja temperatura. 


PPH Polipropileno Homopolímero 

Es un polímero termoplástico parcialmente cristalino que se obtiene de la polimerización del propileno (o propeno). Pertenece el grupo de las poliolefinas. El homopolímero se obtiene del propileno puro. 

Propiedades: 

  • Material semi-cristalino con un porcentaje de cristalinidad igual al 60-70%. 
  • Temperatura de fusión: 168ºC 
  • Densidad : 0,9g/cm3 


Modificaciones: 

Material de refuerzo y aditivos funcionales: 

  •  Fibra de vidrio. 
  •  Fibra de carbono. 
  •  Cargas minerales. 
  •  Carbón black. 

Se pueden obtener productos ignífugos con aditivos halogenados o con sustancias exentas de halógenos y fósforo rojo, por ejemplo, utilizando polifosfatos de amonio. 

Prestaciones: 

  • Absorción de agua extremadamente baja. 
  • Óptima resistencia química. 
  • En el ámbito del tecno-polímero el polipropileno viene aditivado con carga mineral o fibra, alcanzando buenas propiedades mecánicas y térmicas. 
  • Las mejores prestaciones se obtienen utilizando fibra de vidrio aggraffata químicamente. 
  • Los productos estabilizados térmicamente permiten que las temperaturas de utilización de continuo sean de 120ºC. 
  • Están disponibles productos a diversos niveles de fluidez en función del peso molecular. 


Aplicaciones: 

  • Envolturas para electrodomésticos. 
  • Ventiladores, cubas de contención, conexiones, colectores de agua caliente. 
  • Componentes eléctricos para lavavajillas y lavaplatos.



Homopolímeros y Copolímeros


Fuente: OCW de la Universidad de Salamanca sobre plásticos


PROPIEDADES MECÁNICAS
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Polipropileno#Propiedades

PROPIEDADES TÉRMICAS
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Polipropileno#Propiedades


  • Homopolimeros: Son polimeros que contienen una sola unidad estructural (polietileno, polipropileno). Además, contienen cantidades menores de irregularidades en los extremos de la cadena o en ramificaciones.
  • Copolímeros: Contienen varias unidades estructurales, como es el caso de algunos muy importantes en los que participa el estireno. 


Las diferentes combinaciones de monómeros se realizan para modificar las propiedades de los polímeros y lograr nuevas aplicaciones. Lo que se busca es que cada monómero imparta una de sus propiedades al material final; así, por ejemplo, en el ABS, el acrilonitrilo aporta su resistencia química, el butadieno su flexibilidad y el estireno imparte al material la rigidez que requiera la aplicación particular. 

No solo cambian las propiedades al variar las proporciones de los monómeros, sino también al variar su posición dentro de las cadenas. 

Las mezclas físicas de polímeros, que no llevan uniones permanentes entre ellos, también constituyen a la enorme versatilidad de los materiales poliméricos. Son el equivalente a las aleaciones metálicas.

Fundamentalmente la diferencia estriba en que con los copolímeros mejoran algunas de las características mecánicas de algún tipo de plástico.

lunes, 11 de noviembre de 2013

2ª Tabla diferentes tipos de plástico para reciclaje



Si encontramos tablas de reciclaje de plásticos que consideremos que estén bien las iremos publicando a pesar de que es un material que ya hemos publicado en la primera entrada. 

Siempre pueden ser útiles para alguna que otra cosa.


Reciclado químico de PET



RECICLADO QUÍMICO DE PET

Tomado del Blog de Mariano:

Tecnología de los Plásticos.


Esquema del reciclaje químico del PET.

¿Cómo se deben reciclar los plásticos?





Fuente: Ecoticias

Desde el punto de vista químico los plásticos son polímeros (sustancia formadas por cadenas largas de moléculas repetidas), la mayoría sintéticos, que debido a sus buenas propiedades tienen gran cantidad de aplicaciones o usos, quizás más que otros materiales con más años en el mercado, como pueden ser los metales, el vidrio o la madera. 

Los plásticos, según su definición, son materiales que pueden cambiar de forma y conservar ésta de modo permanente, a diferencia de los cuerpos elásticos. 

Desde el punto de vista químico los plásticos son polímeros (sustancia formadas por cadenas largas de moléculas repetidas), la mayoría sintéticos, que debido a sus buenas propiedades tienen gran cantidad de aplicaciones o usos, quizás más que otros materiales con más años en el mercado, como pueden ser los metales, el vidrio o la madera. 

El origen de los plásticos se remonta a 1859 en Gran Bretaña, donde aparece un plástico llamado fibra vulcanizada. Más tarde, en 1870, en Estados Unidos, Jhon Wesley Hyatt participó en un concurso para encontrar un material que sustituyera al marfil natural, y presentó el “celuloide”(nitrato de celulosa tratado con alcanfor). En 1907 aparece ya el primer plástico totalmente sintético, el formaldehído fenólico, y pasaron cuatro décadas, hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, para que apareciera el polietileno de baja densidad y con él la actual industria del plástico. 

Las primeras materias primas para la obtención de los plásticos eran de origen vegetal, provenientes del algodón, las avellanas o del almidón. Hoy en día la mayoría, por no decir todas, las materias primas para la obtención de los plásticos se obtienen a partir del petróleo crudo o el gas natural (etileno, butadieno y propileno), mediante procesos químicos. Sin embargo el porcentaje utilizado de petróleo y gas natural para la fabricación de plásticos es solamente el 1,5 ó 2% del consumo total de los mismos. 

Existen dos familias de plásticos: 

  1. Termoplásticos: son plásticos fácilmente reciclables ya que funden cuando se calientan y por tanto se pueden moldear repetidas veces sin que sus propiedades originales se alteren demasiado. Sin embargo, durante los distintos ciclos de reprocesado van sufriendo modificaciones por lo que no pueden ser reciclados más de 5 ó 7 veces. Los termoplásticos más conocidos son: PEBD, PEAD, PP, PET, PVC, PS, EPS y PC. 
  2. Termoestables: son difíciles de reciclar ya que están formados por polímeros con cadenas ligadas químicamente (con enlaces transversales) que hacen necesaria la destrucción de su estructura molecular para poder fundirlos y esto conlleva a una alteración grande de sus propiedades originales. Existen distintos termoestables como por ejemplo: resinas fenólicas, resinas ureicas, etc.. 

Es importante destacar la poca compatibilidad, en cuanto a estructura química, de las dos familias, por lo que si se mezclaran se reducirían sus propiedades mecánicas respecto de las que poseen sin mezclarse. 

Las ventajas que presentan los plásticos frente a otros materiales son las siguientes: 

  • Debido a su baja densidad son materiales muy ligeros. 
  • Son materiales fácilmente moldeables, lo que facilita la obtención de productos con formas raras ó complejas sin demasiado gasto de energía. 
  • Suelen ser materiales aislantes tanto térmicamente como eléctricamente. 
  • Son resistentes a la corrosión y los ataque de distintos agentes químicos por lo que les hace ser buenos materiales para envases y embalajes. 
  • Son muy versátiles por lo que se encuentran en campos tan dispares como la industria aeronáutica y la agricultura o la automoción y la industria de alimentación. 

Pero también existen grandes inconvenientes: 

  • Durante la fabricación de los productos plásticos se contamina, como cualquier otro proceso industrial. 
  • Su porcentaje en volumen es elevado, debido a la baja densidad de los mismos, y esto es un problema de espacio tanto en contenedores como en vertederos. 
  • Una vez que han sido reciclados, aunque sólo haya sido una vez, no se pueden utilizar para envasar productos de consumo humano. 
  • Existen gran cantidad de plásticos que actualmente no se pueden reciclar pues serían necesarios procesos costosos e incluso imposibles. 
  • Si se mezclan distintas familias de plásticos para reciclarlos se obtiene un producto de baja calidad. 

Los plásticos de mayor consumo son: 

  • PVC: cloruro de polivinilo. 
  • PEAD: polietileno de alta densidad. 
  • PET: polietileno tereftalato. 
  • PP: polipropileno. 
  • EPS: poliestireno expandido. 
  • PC: policarbonato. 
  • PS: poliestireno. 
  • PEBD: polietileno de baja densidad. 

En la actualidad la cantidad de productos plásticos en el mercado es enorme y por consiguiente la cantidad de residuos plásticos también es elevada. Teniendo en cuenta la alta resistencia de éstos a la degradación y que se obtienen a partir del petróleo (gas natural o carbón), fuente de energía no renovable y escasa, por lo tanto más cara según pasa el tiempo, se hace necesaria la recuperación y reciclaje de los mismos. 

Gestión de los residuos plásticos 

La ley que regula la gestión de los residuos plásticos en España es la Ley 10/98, de 21 de Abril, de Residuos y también la Ley 11/97 de 24 de Abril, de Envases y Residuos de Envases. 
La jerarquía establecida en estas leyes, en cuanto a la gestión de residuos, es la siguiente: 

  1. Reducción en origen: consiste en reducir la cantidad de productos que se convierten en residuos, por ejemplo reduciendo el peso del envase. Es la acción más deseada ya que es la más eficaz en la reducción de residuos. 
  2. Reutilización o reciclaje: se trata de separar los residuos plásticos del resto de las basuras para poder utilizarlos de nuevo, ya sea con la misma función que tenían antes o con una nueva. Una forma de reutilizarlos sería lavar las botellas y luego volver a llenarlas, mientras que el reciclaje consistiría en una transformación del material mediante distintos métodos. 
  3. Valorización: es una forma de aprovechar la energía que aún queda dentro de un residuo. Un ejemplo para los plásticos sería la incineración con recuperación de energía, ya que los plásticos poseen un elevado poder calorífico. 
  4. Vertido: es la última alternativa dentro de la gestión de los plásticos y por lo tanto la que se debería realizar en último lugar, sin embargo en España, hasta hace relativamente poco tiempo, ha sido la más utilizada. El vertido de los materiales plásticos es muy costoso ya que ocupan mucho volumen y en determinados vertederos se cobra en función de éste en vez de en función del peso. Así mismo, al ocupar mucho sitio provocan que se tengan que construir nuevos vertederos. 


Origen de los residuos plásticos 

Debido a la gran versatilidad de los plásticos podemos encontrar sus residuos en diversos sectores, entre los que destacan: 

Envases y embalajes: provienen de dos vías, la doméstica y la industrial. 

  1. La primera vía es la que viene de los hogares. La recogida de los envases de plásticos debe ser por separado, mediante la recogida selectiva. Se recogen en el contenedor amarillo, junto con las latas y los briks. Los materiales más apreciados, para el reciclaje, son los plásticos duros ( botellas y otros envases similares), donde destacan el PEAD, PEBD y el PET. La mayor cantidad de residuos provienen de botellas, de bolsas y sacos, y de filmes. 
  2. En cuanto a la vía industrial cabe destacar que es la que mayor cantidad de residuos suministra para el reciclaje, debido al elevado volumen de recogida de los mismos y a la facilidad de reciclaje de éstos. 

Agricultura: son residuos abundantes en el Levante y Sur de España, donde se utiliza mucho la plasticultura ( aplicación de coberturas plásticas en los cultivos para protegerlos de los fenómenos atmosféricos adversos). De estos materiales que se recuperan sólo se puede aprovechar el 40% para el reciclaje, ya que se degradan mucho durante su utilización, lo que implica utilización de materias primas vírgenes para compensar esta pérdida, con lo que se incrementa el precio de éstos. La mayoría del plástico proviene de invernaderos, de túneles de cultivo y de acolchado de suelos. Los materiales más utilizados en agricultura son los polietilenos (alta y baja densidad) y el PVC. Es tan grande la repercusión de estos plásticos en la zonas antes mencionadas que existe un Real Decreto 104/2000 para la regulación de los Residuos Plásticos Agrícolas de Invernaderos y Cultivos Protegidos. 

Construcción: la mayor parte de los materiales plásticos utilizados son las tuberías (PVC y polietilenos), pero también están los perfiles de persianas y ventanas (PVC), materiales aislantes (PS), etc... El volumen recuperado de este sector no es muy elevado ya que estos materiales son de larga duración. 

Automoción: el material más utilizado en automoción es el PP por lo que la mayor parte de los residuos provienen del mismo. El problema es que muchos de estos residuos son difíciles de recuperar debido a su situación dentro del automóvil. Un importante fabricante de vehículos posee una planta piloto de desguace de automóviles para la extracción de la mayor cantidad de plástico posible de los mismos para la reutilización y reciclaje de éstos. Sin embargo se desprecian gran cantidad de los mismos ya que poseen aditivos, pinturas, etc.., que encarece su reciclaje. Los principales residuos son parachoques (PP), faros (PC), depósitos de combustibles (PEAD). 

Productos eléctricos y electrónicos: Se recupera gracias a la chatarra electrónica, despiezando los aparatos para separar los distintos plásticos. Los materiales más comunes son el PP, PS y PC. La mayor parte del plástico se obtiene de cables y de aislantes. 

Reciclaje de plásticos 

Para poder llevar a cabo el reciclaje de los residuos plásticos, así como todos los demás residuos, es fundamental la colaboración ciudadana a la hora de la separación selectiva de las basuras. Los ciudadanos separan y determinadas empresas reciclan. 

Separación en origen 

La cantidad de envases de plástico que se utilizan en los hogares es elevadísima, y en la actualidad el 80% del reciclaje de plásticos corresponde a envases que provienen de hogares, aún así es conveniente aumentar el porcentaje de ciudadanos que separan estos residuos. 

También se separan los residuos de plásticos en la industria, donde la cantidad de éstos es mucho más elevada, del resto de basuras. 

Recogida selectiva de plásticos 

En la Comunidad de Madrid existen fundamentalmente dos tipos de recogida: 

  1. Recogida puerta a puerta: consiste en la utilización de contenedores de dos ruedas, de color amarillo, ya sea en una comunidad de vecinos o en casas particulares, que posteriormente se sacan a la puerta de la casa y los camiones recogen estos contenedores de puerta en puerta. 
  2. Recogida en zona de aportación: se disponen en la calle, en una zona debidamente señalizada, distintos contenedores para la recogida selectiva de determinados residuos y se recogen en estas zonas por camiones. En ocasiones se puede recoger el contenedor amarillo junto con el contenedor de restos orgánicos en un mismo camión, ya que existen vehículos con caja compartimentada que constan de dos zonas, una para envases y otra para los residuos orgánicos. 

Los plásticos, que no son envases, se recogen con el resto de basuras pero la calidad y cantidad de residuos plásticos que se pueden aprovechar para el reciclaje no es demasiado elevada. 

Transporte 

Existen distintos vehículos recolectores de contenedores de envases, que varían en función del tipo de contenedor que deben recoger. Por ejemplo, si tenemos un contenedor tipo iglú el vehículo sería de carga superior. Como normalmente se utilizan contenedores de dos o cuatro ruedas los vehículos que recogen son de carga lateral o trasera, y dentro de los de carga trasera está el de caja bicompartimentada, ya explicado anteriormente. 

Si la planta de clasificación está muy alejada de la ciudad los vehículos de recogida llevan la carga a una estación de transferencia, donde descargan los residuos en una fosa y más tarde otro vehículo, con mayor capacidad, vuelve a cargarlos para llevarlos a una planta de clasificación. Con este método se ahorra muchísimo en el transporte siempre que la planta clasificadora esté a más de 30 km del lugar en el que se recogen los residuos. 

Planta de clasificación 

Son instalaciones en las que se separan los residuos que llegan en los vehículos recolectores. Los envases de plástico duro normalmente se separan de forma manual al principio de la instalación. La separación se realiza atendiendo al tipo de material, pero no todos los plásticos se separan de forma individual, normalmente se dividen en PET, PEAD blanco y PEAD mixto y por otro lado el PVC y otros plásticos. El PEBD, al ser muy ligero, se puede retirar de la cinta transportadora a través de un ciclón que lo absorbe, pero si no existe esta máquina también se retiraría de forma manual. 

Normalmente los trabajadores de estas plantas están acostumbrados a la separación de plásticos y no necesitan mirar los códigos CER(Catálogo Europeo de Residuos). Estos códigos están contemplados en la Ley 10/98 en el artículo 3.a donde se dice que se considerarán residuos aquellos que aparezcan en el Catálogo CER. 

Una vez separados en montones se pueden triturar y compactar en balas para posteriormente venderlos a empresas de reciclaje de plásticos. 

Venta de plástico a recicladores 

Las empresas que compran plástico recuperado para reciclarlo pueden hacerlo poniéndose de acuerdo con la empresa que gestiona la recuperación de los envases o bien comprándolos a empresas o industrias en las que se generan gran cantidad de los mismos. 

Los precios de estos materiales varían en función de la forma en que se venden, bien en retales, triturados o en granza y también dependen del lugar en el que se generan, ya sean de postconsumo o de producción. 

Alguna de las propiedades de los materiales plásticos que pueden hacer variar su precio son las siguientes: 

  • Transparencia y color: si lo que se compra es plástico de colores sólo se podrá reciclar para obtener productos plásticos de colores oscuros (grises, pardos, etc..) y por tanto se limita la utilidad de los mismos. Debido a este inconveniente el plástico de colores se vende más barato que el natural ó blanco. 
  • Limpieza: mientras más limpio esté el plástico más valor adquiere en el mercado. Si los materiales vienen impresos se reduce su precio ya que hay que eliminar las tintas o simplemente utilizarlos para hacer piezas de color oscuro. 
  • Presentación: con este término nos referimos a la forma en que se va a vender el plástico recuperado. Normalmente cuanto más pequeños son los trozos mayor es el precio que adquieren. Los más caros son en forma de granza, después triturados y por último como retales. 
  • Fluidez y procesabilidad: estas características son importantes para el procesado de las piezas. Están relacionadas con la estructura interna (molecular) del plástico y con los agentes químicos (aditivos) que se les añaden para imprimirles determinadas propiedades. Obviamente, contra más fluidos y fáciles de procesar sean mayor precio se pagará por ellos. 
  • Resistencia: los recicladores tienen en cuenta la resistencia de los materiales a diferentes exposiciones, por ejemplo a la degradación térmica durante el procesado de piezas o, una vez que ya se han fabricado, la resistencia a los agentes externos(humedad, luz solar, etc..) 
  • Clasificación: si los materiales plásticos recuperados han sido separados por colores o por rígidos y flexibles, o por botellas y films, etc, alcanzan mayor valor que si van mezclados ya que ahorran tiempo y gastos a las empresas recicladoras. 

Los mayores compradores de materias plásticas secundarias son las propias empresas de los plásticos, ya que normalmente pueden fabricar sus productos mezclando materias primas vírgenes y secundarias. 

Proceso de reciclaje de los plásticos 

Existen distintos procesos de reciclaje en función de los distintos plásticos que se tengan. Los principales sistemas de reciclaje son los siguientes: 

1º Reciclaje mecánico: 

Consiste en cortar las piezas de plástico en pequeños granos para posteriormente tratarlos. Se trabaja con macromoléculas de los polímeros. Todos los procesos de reciclaje mecánico comienzan con las siguientes etapas: 

  1. Limpieza: una vez que los plásticos recuperados llegan a la empresa donde se van a tratar lo primero es acondicionarlos para obtener una materia prima adecuada, sin suciedad o sustancias que puedan dañar tanto a las máquinas como al producto final ( eliminar papeles, tapones, etc..). Normalmente los plásticos recuperados procedentes de la industria suelen llegar en muy buenas condiciones por lo que esta etapa se saltaría. 
  2. Clasificación: se deben separar los distintos tipos de plásticos antes de transformarlos, sobre todo en el caso de los que provienen de la industria, porque los que vienen de la Plantas de Clasificación ya están separados. Se puede hacer en tanques de agua por densidades. 
  3. Trituración: esta fase se lleva a cabo cuando los materiales no han sido triturados anteriormente o porque el tamaño de grano no es el adecuado. 
  4. Lavado: en tanques o cubas de gran tamaño se lavan los granos de plástico para eliminar cualquier tipo de suciedad o impureza. Es muy importante esta etapa en los plásticos que vienen de postconsumo, ya que han contenido sustancias que pueden permanecer en ellos durante mucho tiempo. 
  5. Granceado: los residuos de plástico se suelen vender en forma de granza pero si esto no sucede se deben convertir a granza para poder introducirlos en los equipos de reciclaje. Con el granceado se consigue la homogenización del material, mediante fundición, tintado y corte en pequeños trozos. 

Extrusión: consiste en someter a presión al material fundido para hacerlo pasar a través de una matriz. Las materias primas se introducen en forma sólida y dentro de la máquina extrusora se funden y se homogeinizan. Los pasos a seguir son los siguientes:

Introducción en una máquina extrusora: existen distintas máquinas que se escogerán en función de los productos finales que se quieran conseguir.

En principio todas las máquinas constan de unas zonas o partes comunes, que son: 
  • Entrada o alimentación: es la parte por donde se introducen las materias primas secundarias, mezcladas con materias vírgenes. En esta zona se calientan las materias y se transportan hacia la siguiente sección. 
  • Zona de sometimiento a presión: es la etapa en la que se produce la fusión del polímero, en ausencia de aire. Dependiendo del polímero que se introduzca tendremos un tipo de fusión distinta (lenta, constante, rápida, etc) y el interior de la extrusora variará. 
  • Zona de homogeinización ó dosificación: en este caso se trata de homogeneizar el material que irá entrando en el dado de forma constante. 
  • Dado: es la parte final de la extrusora donde se produce una criba de los materiales que no se hayan fundido, polvo, etc y a continuación se elimina la tendencia que pueda tener el material a torcerse (porque hasta este momento ha pasado por un tornillo por el que va girando) para que los productos obtenidos no presenten este defecto. 

Existen distintos tipos de extrusión, como por ejemplo la extrusión de filmes (polietilenos), de tubos o de láminas (PS, ABS, PVC). 

Una técnica utilizada para la obtención de láminas de empaquetado con película y tipo burbuja es la:

Termoformación: que parte de una lámina de polímero conseguida por extrusión y se le aplica calor hasta que se reblandece para más tarde introducirla en un molde en el que se somete a una fuerza para darle forma hasta que se solidifica. 

Inyección: se basa en la inyección de material fundido dentro de un molde frío cerrado, en el cual el material se enfría y solidifica, tomando así la forma deseada. Este proceso consta de dos etapas fundamentales: 

  • Plastificación: consiste en la fusión del material en un tornillo donde existe una válvula a presión para evitar que el material retroceda, una vez fundido, hacia la entrada. Además dicha válvula permite empujar el material hacia el interior del molde. 
  • Cierre: es la zona en la que se encuentra el molde a baja temperatura, siempre sometido a presión, una vez que la materia fundida se encuentra en su interior. La presión a la que se encuentra el molde depende del tamaño de las piezas finales, contra más grandes sean mayor presión. 

Soplado: es la técnica utilizada para la obtención de piezas huecas, como son botellas, bidones, etc.. Consiste en fundir el material e introducirlo dentro de un molde. A continuación se inyectaría aire en el interior, de forma que el material quede alrededor de las paredes, en forma de tubo, y se enfríe adquiriendo esta forma. La técnica es muy similar a la que utilizaban los maestros vidrieros hace años para producir piezas de vidrio, la técnica de soplado de vidrio. Existen dos modalidades principales de soplado: 

  • Extrusión-soplado: es una técnica mezcla. Normalmente se trabaja con una extrusión continua ya que permite mayor producción. El material que ha pasado por la extrusión llega con una forma intermedia al molde de soplado, en el que se produce la entrada de aire con el que la materia toma forma y se solidifica por enfriamiento. 
  • Inyección-soplado: ha sido el método más utilizado para la fabricación de botellas de bebida carbonatada, sobre todo de PET. En este caso se trabaja con una preforma del material realizada por inyección dentro de un molde muy frío. A continuación se calienta la preforma por encima de su punto de transición vítrea y se procede al soplado. 

Tanto en el soplado como en la extrusión se pueden fabricar materiales bicapas, con dos capas de material virgen y una, intermedia de material reciclado. De este modo se pueden aprovechar los materiales de plástico reciclados para el envase de productos de consumo humano, ya que las capas de plástico virgen funcionan como medios aislantes. Es necesario hacer estudios sobre estos productos para saber el espesor necesario de las capas vírgenes, habría que estudiar caso por caso. 

Compresión: es una técnica poco utilizada en la actualidad auque en los años cuarenta tuvo mucho éxito para la fabricación de discos planos o también llamados discos de vinilo, ya que se fabrican a partir de un copolímero de cloruro de polivinilo (PVC) negro. Actualmente se utiliza sobre todo para plásticos termoestables. Esta técnica consiste en colocar el material en un molde y el molde, a su vez, en una prensa donde el material se somete a elevada presión y adopta la forma deseada.

Transferencia: es un método que se considera una versión mejorada de la técnica de compresión. Consiste en la introducción de materia prima, a gran presión, dentro de molde gracias a un pistón. Es un proceso más caro que el anterior y por ello hay que tener muy claro cuándo se debe utilizar. 

Calandrado: es una técnica muy utilizada para la producción de láminas y películas del espesor deseado. Suele dar un acabado de muy buena calidad y se utiliza sobre todo con el PVC. Consiste en la introducción de materia prima en el interior de una máquina que contiene varios rodillos. La materia se va desplazando entre los huecos que existen entre los rodillos, reduciéndose así su espesor. 

A continuación se describen algunos tipos de reciclaje químico: 

2º Reciclaje químico: 

Se basa en degradar los materiales plásticos, mediante calor o con catalizadores, hasta tal punto que se rompan las macromoléculas y queden solamente moléculas sencillas (monómeros), a partir de las cuales se podría conseguir otros tipos de plásticos ó combustibles. Entre las distintas técnicas posibles, las más representativas son: 

  • Gasificación: con este proceso se obtiene gas de síntesis ( CO y H2O) que es un gas combustible, utilizado con frecuencia en la industria metalúrgica. Lo primero que se hace es la compactación de los plásticos para reducir su volumen, se produce una desgasificación y después una pirólisis que continúa elevando la temperatura para hace la gasificación. Una de las mayores ventajas de la gasificación es que se puede llevar a cabo sin la necesidad de separar distintos tipos de plásticos. 
  • Pirólisis: se utiliza para materiales plásticos como el PP y PS pero también para mezclas de plásticos difíciles de separar. Mediante la pirólisis se produce la descomposición térmica, en atmósfera inerte, de las moléculas que conforman los materiales plásticos en tres fracciones: gas, sólido y líquido, que servirán de combustible y de productos químicos. En el caso de los polietilenos se podría conseguir, con esta técnica, la obtención de etileno para fabricación de nuevos plásticos. El gran inconveniente de la pirólisis es el elevado coste de instalaciones y producción. Actualmente en España existe una planta piloto para probar este método, mientras que en Canadá está totalmente implantado. 
  • Hidrogenación: consiste en la aplicación de energía térmica a los materiales plásticos en presencia de hidrógeno para dar lugar a combustibles líquidos. Es una de las técnicas más estudiadas y bastante desarrollada. 
  • Craking: es un proceso similar al que se produce con el petróleo crudo en las refinerías. Consiste en la ruptura de moléculas mediante el uso de catalizadores, como pueden ser las zeolitas, obteniéndose cadenas de hidrocarburos de diversas longitudes, que se pueden utilizar como combustibles. 
  • Disolventes: mediante la utilización de disolventes se pueden separar mezclas de plásticos, difíciles de separar por otras técnicas. Por ejemplo la ciclohexanona puede extraer el PVC de una mezcla y otro disolvente bueno es el xileno. Una vez separados los materiales se podrán reciclar por separado mediante alguna de las técnicas descritas anteriormente. 


Degradación natural de plásticos 

Aunque la idea parezca increíble ya es posible crear plásticos biodegradables, con el consecuente beneficio ambiental que esto supone, ya que se autodegradan cuando ya no son necesarios. Estos plásticos reciben el nombre de polihidroxicalcanoatos, PHA, y se degradan gracias a una bacteria llamada Azotobacter, dando lugar a dióxido de carbono y agua. 

Existe otro tipo de plástico, también llamado biodegradable, cuya materia prima es de origen vegetal, como por ejemplo el almidón (proviene de las patatas o del maíz), aunque es posible que se pueda conseguir su obtención a partir de proteínas ó pectinas. La diferencia que existe entre las materias de origen vegetal y las sintéticas (a partir del petróleo) es que estas últimas suelen poseer moléculas o cadenas de alto peso molecular, que dificultan su degradación, pero además suelen ser sustancias hidrófobas, al contrario que las materias naturales. Los plásticos denominados biodegradables se destruyen parcialmente y sin necesidad de intervención de microorganismos. 

En España existen, en determinadas comunidades autónomas, ayudas estatales para el uso de plásticos biodegradables en agricultura, en vez de utilizar plásticos normales que contaminan mucho más. 

También existen plásticos solubles en agua, de tal forma que cuando están embalando un producto es necesario añadir agua para que desaparezca dicho embalaje. En China existen fábricas en las que se producen estos plásticos llamados polietenol ó alcohol polivinílico. Las mayores aplicaciones son para la actividad agrícola (films) y el envase y embalaje (bolsas, film de embalaje, etc..). 

Otra sorprendente producción es la de los plásticos fotodegradables, que incorporan sustancias fotosensibles que cuando reciben la radiación solar se van degradando poco a poco. Una desventaja importante es que, debido a las sustancias fotosensibles que se incorporan en los productos, estos plásticos no se puede reciclar por los métodos convencionales. 

En un futuro, no muy lejano, los plásticos que se degradan de forma natural representarán la alternativa más ventajosa para deshacernos de estos residuos, ya que hoy en día la tecnología necesaria para crear este tipo de plásticos es muy cara. 

Productos de plástico reciclado 

Una de las aplicaciones principales de los plásticos reciclados mezclados es la madera plástica. Este producto lleva fabricándose varios años en Europa y actualmente también en España. Su principal aplicación es la creación de mobiliario urbano, debido a las ventajas que presenta sobre otros materiales, por ejemplo, es mucho más resistente, a la acción de los agentes externos (agua, radiación solar, temperatura,….), que la madera normal. Algunos de los productos más utilizados son los bancos, bolardos, vallas, etc. 

Otro material hecho a partir de plásticos reciclados es la fibra textil. El PET es uno de los materiales que más se reciclan para obtener estas fibras, que luego se transforman en ropa, alfombras, cuerdas, etc, con muy buena apariencia. La mayoría de las botellas se vuelven a reciclar para obtener más botellas, eso sí, una vez recicladas no pueden usarse como envase de productos de consumo humano, pero sí para otros fines como son, por ejemplo, los productos de limpieza, ya que no contienen tensoactivos. 

Los plásticos reciclados también se utilizan en construcción, por ejemplo los ladrillos hechos a partir de PEAD, tuberías, vallas, etc.. 

Ahorros en el reciclaje de plásticos 

El reciclaje de materiales plásticos proporciona más ventajas que inconvenientes. Algunos de los beneficios más destacados del reciclaje son los siguientes: 

  • Los plásticos son reciclables y gracias a ello se pueden reducir los residuos en los vertederos, siempre que se separen del resto de los residuos. 
  • Se ahorran combustibles no renovables, ya que los plásticos se fabrican a partir de petróleo y al utilizar granza recuperada de residuos plásticos se reduce la necesidad de este recurso energético. 
  • Los plásticos no pierden su contenido energético durante se uso, por lo tanto al final de su vida pueden ser usados como combustibles. 
  • Se consume menos cantidad de agua en los procesos de reciclaje que en la producción primaria, con lo cual se ahorra en recursos naturales. 
  • En el proceso de reciclaje se disminuye la cantidad de sustancias químicas (algunas tóxicas) que se añaden para mejorar las propiedades de los productos plásticos, ya que los residuos plásticos ya las poseen. 


Valorización energética de los plásticos 

Después del reciclaje la valorización es la segunda opción para la gestión de los plásticos. 

Este método es aconsejable en el caso de tener plásticos que estén muy deteriorados, sucios, o mezclados con otros materiales difíciles de separar. 

Además lo esencial para una buena valorización es que los materiales a gestionar tengan elevado poder calorífico, cosa que los plásticos cumplen a la perfección ya que contienen 45.000 KJ/Kg, mientras que el fuel-oil contiene 44.000 kJ/kg. De echo, con un envase de yogur se obtendría la energía necesaria para mantener encendida una bombilla durante una hora aproximadamente. 

Es una de las alternativas más importantes para aprovechar aquellos plásticos que están mezclados con los demás residuos sólidos, en los casos en que no se ha realizado la separación selectiva, y obtener así energía, ya sea en forma de calor ó electricidad. 

La valorización energética se realiza por medio de la incineración de estos residuos y consiste en la introducción de los mismos, una vez homogeneizados, en un horno donde se producirá la combustión, en presencia de oxígeno, de éstos y el calor que se desprenda se utilizará par calentar un líquido (normalmente agua) que pasará a vapor y generará energía. 

Es importante destacar que durante la incineración pueden aparecer sustancias tóxicas, como es el caso de dioxinas y furanos, por lo tanto es imprescindible tener unos sistemas de limpieza y gestión, tanto de gases como de cenizas, adecuados para que no se emitan dichas sustancias al exterior. Mejor opción para la incineración de plásticos es hacerla por separado, solamente plásticos. En esta ocasión será más fácil controlar las emisiones ya que los materiales son más homogéneos; hay que tener cuidado con los materiales que se llevan a incineración, ya que muchas veces se puede dar lugar a un desplazamiento de los materiales plásticos que deben ser reciclados hacia la valorización, y esto no es lo correcto ya que la valorización es la segunda opción de gestión, después del reciclaje. 

El aprovechamiento de los plásticos como combustibles es conocido en industrias como las cementeras, que necesitan gran cantidad de energía para alimentar sus hornos, sustituyendo así al carbón, que es el combustible más utilizado, y reduciendo con ello los impactos ambientales que éste provoca. 

Vertido de residuos plásticos 

La opción de llevar los residuos plásticos a vertedero es la menos deseable y la que se debería hacer en último caso, siempre que no se pudieran realizar las dos anteriores. 

Los vertederos que se utilizan son los de residuos sólidos urbanos, excepto para residuos de envases de plástico que hayan contenido residuos peligrosos, que también serán tratados como residuos peligrosos. Aún así, los residuos son cada vez más abundantes y los vertederos se van llenando cada vez más deprisa, con lo que se hace necesaria la apertura de nuevos vertederos que ocupan espacios que nunca podrán ser utilizados para muchos otros fines.