Reducir, reutilizar, reciclar y recuperar EPS es parte de una misma estrategia: retorno económico y respeto al medio ambiente. Arrojar al vertedero poliestireno expandido no es una práctica aceptable.
El tiempo de la innovación, el progreso y el avance tecnológico se ha convertido también, por razones obvias, en el tiempo de la sostenibilidad. Las “4 R’s”: Reducir, reutilizar, reciclar y recuperar son procesos que se han integrado en la estrategia de la sociedad en general, y de la industria y el comercio en particular, como parte de una plan más amplio que tiene como fin en el respeto medioambiental.
El Poliestierno expandido (EPS), o por lo diferentes nombres que se le conoce: corcho blanco, porexpan, poliexpan…, es uno de los materiales que más plasman esa visión del respeto por el medio ambiente, pues acabada la función para la que fue diseñado puede ser reciclado en su totalidad, a partir de un simple proceso de triturado mecánico, reincorporándose nuevamente al proceso productivo cumpliendo otros usos y funciones.
Esta capacidad de ser reciclable al 100% contribuye a un uso eficiente de los recursos naturales y de la energía. Laura Gómez, Responsable de Medio Ambiente, Envase/Embalaje y Reciclado de ANAPE (Asociación Nacional de Poliestireno Expandido) nos marca las diferentes opciones de reciclado de este material y su uso posterior:
- Reciclado mecánico: Cuando la fracción de residuo está limpia puede triturarse y reintroducirse de nuevo en el proceso de producción de EPS, cumpliendo siempre con los estándares y obligaciones legales de aplicación. Este tipo de reciclado lo realizan los Centros ECO-EPS.
- Reciclado físico: a partir del residuo de EPS compactado sometiéndolo a procesos de fusión o sinterizado se obtiene el poliestireno compacto-PS en forma de granza. La granza así obtenida puede utilizarse para fabricar piezas sencillas mediante moldeo por inyección, como perchas, bolígrafos, carcasas, material de oficina, etc. o extrusión en placas u otras formas para utilizarse como sustituto de la madera (bancos, postes, celosías…).
- Valorización energética: Al poseer un alto poder calorífico (superior incluso al del carbón), el material sobrante que no pueda ser reciclado en el propio proceso se puede incinerar de manera controlada en instalaciones de valorización energética, sin que se produzcan emisiones tóxicas ni humos que puedan dañar al entorno. En las actualidad las plantas incineradoras tienen un estricto control de emisiones a la atmósfera, garantizándose con ello que el proceso sea seguro en términos ambientales y de salud humana, a la vez que se elimina un residuo y de genera energía.
De esta forma prolonga su vida útil en nuevos embalajes, en la construcción (en forma de planchas, morteros, hormigones ligeros, enlucidos aislantes…), mezclados con la tierra mejora el drenaje y aireación de los suelos y en la elaboración de abono, producción de energía, etc…
Todos estos beneficios de su reutilización hacen inaceptable su destino en vertederos del EPS, pues implica perder una oportunidad de recuperar recursos valiosos.
Mayoritariamente aire
Prensa Mil-tek EPS 1800
El EPS tiene una fracción mínima de materia prima, tan solo el 2% de su volumen, siendo el 98 % restante aire. Esto, que en si mismo es uno de los factores positivos como material, tiene una repercusión negativa, la percepción pública de que el poliestireno expandido, por su color blanco muy visible y reconocible, representa una gran cantidad de los residuos que se generan, lo que se denomina como contaminación visual y que en ningún caso supone contaminación real, pues tan solo significa el 0,1% de los residuos sólidos urbanos. Por otro lado su volumen en estado original supone un inconveniente a la hora de manipular, almacenar y transportar el EPS para su reciclaje.
Es aquí donde las prensas compactadoras de Mil-tek, modelos EPS 1800 y EPS 900, aportan la mejor solución: la posibilidad de reducir el volumen en una relación de 40:1 todo el corcho blanco de su industria o negocio, posibilitando un ahorro en costes de transporte, un ahorro en espacio de almacén y una revalorización del producto residual, pues lo que usted negociará con los gestores de residuos es EPS clasificado y compactado, cuyo valor en mercado es sensiblemente más alto.
Fuente: Miltek.es