El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) ha inaugurado sus nuevas instalaciones en el Parque Tecnológico de Paterna (Valencia).
Se trata de un centro para la investigación de nanomateriales, materiales procedentes de fuentes renovables, composites y materiales inteligentes con el que se amplían y completan las capacidades del centro tecnológico en I+D+i.
El nuevo edificio, que cuenta con una superficie total de 4.500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, va a permitir a AIMPLAS aumentar el número de proyectos de investigación realizados anualmente gracias al nuevo equipamiento con el que ha sido dotado. Por lo tanto, también se elevará la capacidad de transferencia de los conocimientos obtenidos hacia las empresas del sector del plástico, tanto valencianas como nacionales.
AIMPLAS inaugura nuevas instalaciones.
El president de la Generalitat, Alberto Fabra, en la visita a las nuevas instalaciones acompañado por el presidente de AIMPLAS, Jaime Pujol, y por el director gerente del Instituto, José Antonio Costa.
Actualmente, AIMPLAS dirige sus actividades de I+D+i exclusivamente a los materiales plásticos y sus procesos de transformación.
Gracias a la puesta en marcha de estas nuevas instalaciones, los investigadores de AIMPLAS podrán mejorar su capacidad para abordar proyectos relacionados con materiales plásticos de mayor valor añadido y procesos de transformación innovadores, así como su utilización en nuevas aplicaciones en sectores de elevadas exigencias como el del envase, el aeronáutico, la automoción, la construcción y el médico.
Concretamente, se llevarán a cabo proyectos de desarrollo y mejora de materiales poliméricos renovables, nanocomposites, ignífugos, así como de mejora de sus propiedades y de su procesado. También se prevé desarrollar nuevos productos como envases activos e inteligentes y aquellos basados en materiales reciclados.
Un edificio sostenible con piel de plástico
El diseño del nuevo edificio sigue los mismos criterios de sostenibilidad que marcan las líneas de trabajo de AIMPLAS. Por eso se ha tenido especial consideración en reducir al mínimo su consumo energético hasta lograr una calificación energética B con un consumo anual de 49.000 kWh y unas emisiones de CO2 anuales de 32.000 kg.
Además, en su construcción se ha tratado de utilizar el mayor porcentaje de materiales plásticos posible. Desde el caucho de etileno propileno dieno (EPDM) con el que se han impermeabilizado las cubiertas, que es un material sostenible por el hecho de ser fácilmente reciclable y que ayuda a reducir el consumo energético, hasta los lucernarios y falsos techos acrílicos de PVC, los aislamientos de poliestireno expandido y extruido o las moquetas de nylon y las carpinterías de PVC.
Pero sin duda, uno de los elementos más singulares del edificio son las fachadas, diseñadas con una serie de revestimientos exteriores plásticos que no solo le confieren un aspecto estético muy interesante y moderno, sino que también poseen una función de control solar del edificio que contribuye a su eficiencia energética.
Fuente: Mundo Aimplast
Fuente: Mundo Aimplast