Las enormes posibilidades de diseño y acabados de los materiales plásticos han motivado que hayan cobrado un gran protagonismo en sectores como el eléctrico-electrónico. Por sus características aislantes tradicionalmente han sido importantes para aplicaciones como fundas protectoras de cableados eléctricos, así como elementos eléctricos diversos como enchufes, regletas, conmutadores, etc.
Sin embargo, en los últimos años con el desarrollo de polímeros conductores el abanico de opciones se ha multiplicado de manera evidente.
Sin llegar a elevados niveles de conductividad eléctricas, los polímeros cargados con partículas conductoras (grafito, nanocargas) son especialmente atractivos para usos como carcasas de equipos electrónicos con propiedades de descarga electrostática (ESD) y apantallamiento electromagnético (EMI). Habitualmente, el empleo de materiales plásticos en estas disciplinas se basa en la aplicación de pinturas o tratamientos metálicos superficiales. Sin embargo, este tipo de recubrimientos presenta desventajas, ya que cualquier incisión o rayado superficial puede convertir la carcasa en una perfecta antena y perder totalmente la funcionalidad protectora requerida, a los que hay que añadir el gasto energético suplementario del tratamiento, precio, etc.
Otras aplicaciones atractivas y de gran impacto tecnológico de los plásticos conductores son sus posibilidades como sensores electrónicos, los cuales reaccionan frente a un estímulo externo. En este caso, una deformación (piezorresistivos).
El rango de conductividades o resistividades de estos materiales acota la posible aplicación para el plástico conductor, ya sea como ESD, EMI o dieléctrico. Por tanto, la caracterización de las propiedades conductoras del material es un aspecto crítico a tener en cuenta.
AIMPLAS dispone de un completo equipamiento para determinar las resistividades eléctricas de los materiales plásticos en diferentes rangos.
En el terreno de los materiales inteligentes, y más concretamente de la sensorización, es posible caracterizar la respuesta eléctrica de un material plástico cuando es sometido a una deformación,es decir, un comportamiento piezorresistivo. En el ámbito del apantallamiento electromagnético no sólo el rango de conductividad eléctrica es determinante. El diseño, la presencia de fugas y sellado de la carcasa, sobre todo en agujeros y aperturas, son también aspectos críticos.
AIMPLAS trabaja con estas técnicas de caracterización, ofreciendo un completo y amplio espectro de posibilidades para el estudio de las propiedades eléctricas de los materiales plásticos.