España es el único país de Europa que evita que los plásticos mixtos -tales como envases de yogur, tarrinas o bandejas- y los tipo film -como las bolsas de basura- acaben su vida útil en la incineradora, según la directora general de Cicloplast, Teresa Martínez.
Martínez ha participado como ponente hoy en las I Jornadas Anarpla/Ecoembes sobre el futuro del reciclado de los envases de plástico, donde ha destacado la "singularidad y diferencia" de España en sentido positivo al hacerse cargo del reciclado de estos plásticos.
"En este momento el panorama de políticas de reciclaje en Europa es muy diverso", ha explicado Martínez, ya que "muchos países sólo recogen envases huecos y rígidos como botellas y otros sólo recolectan aquellos de los que puedan obtener algún bien económico en el mercado".
En este aspecto, sólo España y Alemania almacenan y dan una nueva vida a envases de tipo flexible, cuyo destino final es, sobre todo, la transformación en nuevas bolsas de basura, tuberías o el llamado "símil madera" para parques o mobiliario urbano.
Al abarcar las cuatro fracciones distintas de plásticos -PEAD (botellas), PET (packs tipo detergentes), film y mixtos- "se pierde calidad de flujo y cada gramo más que queramos reciclar va a suponer un mayor esfuerzo", ha advertido.
En 2013 se reciclaron un total de 371.000 toneladas de plásticos del hogar, lo que supone el aumento del 3,7 % respecto al año anterior; mientras que la media de plásticos del hogar reciclados por habitante y año se encuentra actualmente en 7,7 kilogramos, una cifra mayor que la media europea y sólo superada por Alemania.
Todo ello ha contribuido a superar el objetivo legal y plantear nuevas metas como el 60 % de reciclado del total de productos y la prohibición de vertederos para materiales reciclables, ambas medidas propuestas para 2050.
El problema que se plantea ante estos retos es "la situación de los precios de mercado, y que siga mereciendo la pena acudir al vertedero antes que reciclar", ha subrayado la directora general de Cicloplast, quien ha admitido también que "la valoración energética de los residuos es todavía insuficiente en España".
La solución pasa por cumplir las especificaciones técnicas de los productos, realizar campañas de mejora de la calidad de desechos -no tanto la cantidad como qué se tira a cada contenedor- y contar con el apoyo de las administraciones en proyectos de I+D+i.
Ejemplos de esta colaboración son los separadores de plástico del carril bici de Barcelona y la gestión de los plásticos de uso agrícola por la asociación Cicloagro de la Junta de Andalucía.
Pero el gran éxito es, según Martínez, la inclusión del plástico reciclado en carreteras y asfaltos modificados, ya que "hasta ahora no se había conseguido la estabilidad temporal suficiente para poder almacenarlo en vez de tener que elaborarlo ‘in situ’", ha explicado.
Aunque es consciente de que "desde el punto de vista de la eco-eficiencia, es imposible llegar al 100 % de reciclado", ha asegurado que es importante que las empresas del sector sigan promoviendo la formación en reciclaje para toda la sociedad.
Fuente: EFE