Fuente: Quiminet.com
Una de las herramientas que utilizamos a diario son las bolsas de plástico, éstas las podemos encontrar en el supermercado, en tiendas misceláneas y nos las pueden ofrecer cuando compramos varios productos en tiendas locales. Las bolsas de plástico no sólo tienen la función de cargar o trasportar objetos sino que también ayudan a resguardar objetos o alimentos para que no sufran cambios o defectos por el ambiente.
Generalmente las bolsas están elaboradas a partir del polietileno, pues existen numerosos grupos y variaciones de este material que hace que se amolde mejor a diversas aplicaciones.
Los dos grandes grupos que se utilizan y que mejor se amoldan a la producción de las bolsas de plástico son los de alta y el de baja densidad, así como la densidad lineal.
Dentro de estos grupos, existen además otras variaciones y múltiples referencias que permiten resaltar aspectos deseados en las bolsas (mayor o menor brillo, resistencia, tacto, facilidad de apertura, etc.)
Una de las variantes de las bolsas de plástico, son las bolsas de polipropileno y polietileno. El polipropileno es un polímero termoplástico que es utilizado principalmente para la fabricación de empaques y películas trasparentes. El polietileno es una resina termoplástica, ofrece una excelente resistencia al impacto, peso ligero, baja absorción a la humedad y alta fuerza extensible, además de que no es tóxico.