La valorización presenta una serie de ventajas :
- Reducción del volumen de la basura hasta en un 90 %.
- Recuperación de energía.
- Las cenizas son más estables que los residuos de partida.
La valorización energética de los residuos consiste en la obtención de energía a partir de su combustión. El poder calorífico de los residuos es variable, en el caso de los plásticos hidrocarbonados se estima que es comparable a la de los derivados del petróleo con algunas ventajas medioambientales como la de no generar óxidos de azufre, causantes de la lluvia ácida. Sin embargo la combustión de P.V.C genera un 50% de energía que los anteriores.
Los inconvenientes que se presentan :
- La combustión indiscriminada de la basura sin separación produce como efecto de la combustión determinados productos muy tóxicos.
- La presencia de PVC en la mezcla, aporta a los gases de combustión ácido clorhídrico que en presencia de materia orgánica puede originar productos tóxicos derivados de las dioxinas y de los dibenzofuranos.
- Las cenizas producto de la combustión contienen metales pesados, tales como el cadmio en cantidades consideradas peligrosas y deben recibir un tratamiento especial como residuos peligrosos.
- Como consecuencia de los dos puntos anteriores es necesario hacer cuantiosas inversiones tecnológicas.
- Si se incineran materiales reciclables por otros procedimientos se produce un consumo de recursos valiosos.
Como respuesta a estos problemas la tecnología de la incineración se ha desarrollado mucho los últimos años con el fin de reducir las emisiones de gases y humos. Las incineradoras operan a temperaturas elevadas con el fin de destruir dioxinas y furanos, normalmente lo hacen a 1000ºC. Por otro lado y para garantizar la composición de los gases emitidos incorporan unidades de lavado y filtros adecuados. Todo ello regulado por una estricta normativa tanto europea como nacional.
Existen varias tecnologías de proceso : parrilla, lecho fluidizado y plasma. El objetivo de todas ellas es el de conseguir la combustión total y emitir a la atmósfera tan sólo dióxido de carbono y agua, después de haber quedado retenidos los metales pesados, gases ácidos y partículas generadas durante el proceso de combustión. De todas ellas la tecnología del lecho fluidizado permite emisiones por debajo de los límites establecidos. Se emplea un buen contacto en una cámara de postcombustión del comburente con un lecho de arena calentado a 850ºC en presencia de un porcentaje superior al 6% de oxígeno en un periodo de al menos dos segundos.
Recientemente la compañía Solvay, fabricante de productos clorados, entre ellos el PVC, ha desarrollado una tecnología de combustión (NEUTREC®) que garantiza el control de los gases emitidos a la atmósfera y la recuperación de las cenizas generadas. El proceso se basa en la incorporación de bicarbonato sódico por vía seca en la corriente gaseosa. Se logran así grandes mejoras con respecto a los procesos húmedos y semisecos empleados anteriormente. La novedad radica en la posibilidad de separar los productos sólidos residuales de su contenido en metales pesados y compuestos orgánicos y reciclarlos en la industria química.
Los gases han de estar en contacto con el bicarbonato sódico durante dos segundos a temperaturas mayores de 140ºC para conseguir la neutralización completa. A continuación los gases pasan por los filtros de mangas para retener partículas de polvo y en uno de ellos existen partículas de carbón activo para retener los metales pesados las dioxinas y los furanos.