martes, 19 de noviembre de 2013

Los Materiales Plásticos Poli-Propilenos y su Reciclado


Fuente: Anarpla
Por José Mª Alegre Batlle (Asesor Técnico de ANARPLA) 

Desde hace unos meses, se reciben consultas acerca de Polipropileno Reciclado, generalmente informativas desde personas fuera de la especialidad de PP. ¿Cual es la percepción? Es de que se trata, como familia de materiales, de un sector en crecimiento y del que no hay una selección específica en las plantas de triaje de envases, ni presencia generalista en aplicaciones para que sea recuperado. Y es que el campo es variado, lo cual dificulta la gestión de residuos para su reciclado. 

Como materiales, considerando su naturaleza, se debe distinguir entre Homopolímeros (como monómero solo propeno), que a su vez se desdoblan en dos subgrupos. Los que tienen las moléculas con el grupo metilo a un mismo lado de la cadena, conocidos con el nombre de isotácticos, por tanto se forman cristalitas con facilidad y los denominados síndiotácticos en que los grupos metilo alternan a ambos lados de la cadena y resultan de baja cristalinidad. 

Copolímeros, tienen como co-monómero el etileno. Según el tipo de polimerización el etileno entra en la cadena en grupos alternantes, o en bloques después de polimerizar el propileno con resultado de obtenerse materiales más flexibles y más resistentes al impacto.

A estos cuatro grupos, hay que añadir que sobre todo los que son de impacto, suelen modificarse mediante la incorporación de cargas minerales tales como carbonatos y talcos, y además reforzantes, el más frecuente fibra de vidrio, y desde hace ya unos cuantos años se explora utilizar fibras vegetales. Por tanto nos encontramos ante un material, que genéricamente se conoce e identifica como uno solo “polipropileno”, pero los conocedores saben que hay que distinguir entre los distintos grupos. Cuando nos referimos a PP sin cargas, abundan los que tienen densidad inferior a 1 gr/cm3, es decir flotan en el agua, pero los que tienen cargas, teniendo en cuenta que un PP cargado puede llevar hasta un 40% de aditivos, las densidades se elevan casi a como un PVC. En un lavadero o separador por agua se hunden. 

Todos ellos con una mayor temperatura de fusión, presentan una aptitud a condiciones de uso de temperatura más alta que el PE AD con unos campos de aplicación muy diversificados: el tradicional y con copolímeros es el moldeo por inyección, para piezas de automóvil, electrodomésticos, carcasas de baterías, parachoques de automoción. Con homopolímeros, en que la transparencia es una propiedad apreciada, filmes, entre los que destacan los de tecnología bi-orientado destinados a embalaje, láminas termoformables, compitiendo con PS, PVC, PET, complejos. Otros sectores de aplicación son los monofilamentos (para redes, cuerdas, tejidos no tejidos), las “rafias” para tejer y confeccionar sacos, mallas, hace unos años compitiendo y en precio con la fibra de yute. Otros campos son flejes compitiendo con PET, moquetas, cuerpos huecos (botellas y contenedores) compitiendo con PET y PEAD. Otras aplicaciones frecuentes son tapones para envases, juguetes, menaje, mobiliario de jardín, cajas y cubos. Un inconveniente notable es que los PP degradan más que los PE, pero con estabilizantes se solventa bien. 

Cuando los recicladores se encuentran delante de tal diversidad de materiales y aplicaciones, suele ocurrir que los establecimientos se especializan, tienen organizados sus circuitos de aprovisionamiento – reciclado – aplicación, no se aprecian tan generalistas como para el PE o PET y aparentan dispersos, casi minoritarios y más difíciles de localizar. En un futuro, próximo, habrá que pensar que con las facilidades de selección que se ofrecen con los sensores y selectores electrónicos a medida que las plantas se vayan automatizando más, se pasará a disponer de residuos de PP a reciclar en circuito abierto. Los consumos aparentes de PP virgen, son del orden del PEAD, por tanto es de prever que la situación de que el PEAD se recicle en mucha mayor proporción que el PP, se irá corrigiendo tendiendo a incrementarse el reciclado de PP, probablemente influenciado por el creciente uso de virgen en el sector de envase-embalaje, a similitud de lo que ha ocurrido con el PET.