lunes, 30 de junio de 2014

Los plásticos ahora podrán elaborarse con... ¿camarones?



Los camarones ya no son solo comida. De hecho, gracias a las investigaciones en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, los pequeños crustáceos podrían ser el nuevo avance en plásticos. 

Los investigadores del Instituto Wyss para la Ingeniería Inspirada en la Biología de la Universidad de Harvard hicieron experimentos con quitosano —el material de los caparazones de los camarones— y un compuesto de la seda al que se conoce como fibroína y los unieron a nivel microscópico. El resultado fue un material al que llaman shrilk (combinación de shrimp —camarón— y silk, seda): una sustancia que es notablemente maleable e increíblemente resistente. 

"De hecho se siente como el caparazón de un bicho enorme o como una cutícula", dice Don Ingber, director del Instituto Wyss. "Puede ser muy fuerte en términos de resistencia a la tensión. Si los mojas se hacen más flexibles", agrega. "Podemos obtener una variedad de propiedades de los plásticos al cambiar la forma en la que los fabricamos". 

Aunque la palabra plástico se aplica a cualquier sólido moldeable, se asocia con materiales hechos con petroquímicos, lo que es una bendición y una maldición al mismo tiempo. Los plásticos se hacen en tal cantidad que son baratos y versátiles, aunque la mayoría no es biodegradable. 

De hecho, el tristemente célebre vórtice de basura del Pacífico —una vasta zona de basura suspendida en el océano Pacífico— se compone principalmente de desechos de plástico y ha provocado la muerte de peces, vida silvestre y ha desatado el caos en los ecosistemas locales. 

Por otro lado, el shrilk es totalmente biodegradable, dice Ingber, algo necesario para que el producto tenga éxito. 

"En medio del Atlántico y del Pacífico flotan continentes de plástico en los que los peces se enredan y mueren. No podemos seguir así", dice. "Creo que muchas personas buscan sustitutos para los plásticos que puedan tener las propiedades del plástico pero que sean totalmente biodegradables. Esto tal vez no resuelva todos los problemas, pero sentimos que es un primer paso". 

El reto actual para el shrilk es que su producción sea eficiente en cuanto a costos. De acuerdo con Ingber, hay muchas materias primas —la industria de los mariscos siempre produce muchos desechos de camarón y "a veces tienen que pagar para que se los lleven"— pero aún hay mucho camino por recorrer. 

"Tenemos que trabajar con los fabricantes reales que conocen los desafíos en cuanto a diseño, durabilidad y costo", dice Ingber. "Los materiales existen, el proceso de manufactura existe, en realidad solo se requiere integrarlos a la línea de producción". 

Los investigadores dicen que hay mucho espacio para crecer, literalmente: el material del que se compone en shrilk es un fertilizante excelente. 

"Son tan ricos en nutrientes que puedes poner semillas en el material triturado y crecerá una planta", dice Ingber. 

Tal vez ocurra lo mismo con una parte nueva de la industria del plástico.


Fuente: Diario Uno

jueves, 19 de junio de 2014

El uniforme de plástico de la selección brasileña


Sin plástico no habría Mundial, 
une funcionalidad y sostenibilidad 
en el día a día del torneo 



Gracias a esta tecnología, el nuevo uniforme es un 16% más ligero que el anterior y supone un bajo impacto ambiental. Este material se encuentra en sectores tan diversos como la construcción de los estadios o la movilidad de equipos y aficionados a pequeña y gran escala. Los materiales plásticos presentes en la indumentaria de los jugadores y en los diversos elementos que componen un partido hacen del fútbol un deporte estrechamente relacionado con las últimas tecnologías del sector. 

Disputados ya los primeros partidos del Campeonato Mundial de fútbol que está teniendo lugar durante los meses de junio y julio en Brasil, y centrada toda la atención en los resultados que permitirán que uno de los equipos participantes se alce con la copa dorada, pasan desapercibidos aquellos elementos que resultan clave para que un campeonato de estas características se pueda llevar a cabo de manera satisfactoria. 

Entre estos elementos, el plástico tiene un papel fundamental. De hecho, “el fútbol moderno debe su dinamismo, velocidad y espectacularidad al desarrollo del plástico”, afirma Manuel Fernández, Director General de PlasticsEurope en la región ibérica 

El jugador viste de plástico de los pies a la cabeza 

Numerosos son los objetos en un partido de fútbol que contienen materias plásticas entre sus principales componentes. Este es el caso de la omnipresente bota de fútbol, un producto del que más del 70% es plástico, incluyendo los tacos. La presencia de este material se ve incrementada con la última tendencia en este ámbito: botas de malla fina que se ajustan al pie del jugador, conectando la parte superior de los calcetines con una delgada suela hecha de plástico de alto rendimiento. 

Las camisetas utilizadas por los jugadores son resistentes al agua y están hechas a prueba de sudor, gracias a su composición de plásticos de alta resistencia y anti rotura, lo que permite hablar también de prendas ligeras y aerodinámicas. “Es interesante conocer, en este sentido, que la equipación de la selección brasileña se compone casi exclusivamente de un material obtenido a partir de botellas recicladas. Gracias a esta tecnología, el nuevo uniforme es un 16% más ligero que el anterior y supone un bajo impacto ambiental”, señala Fernández. 

Protagonista aparte es el balón oficial con el que se están disputando los partidos del Mundial, uno de los símbolos indiscutibles del Campeonato. De hecho, desde el Mundial de México 86, el balón se fabrica con materiales plásticos. Las cinco capas de las que consta la superficie de la pelota permiten que ésta recupere su forma original de inmediato tras un chute. Asimismo, los plásticos dan a este nuevo balón altamente tecnológico una forma y características perfectas ante cualquier condición meteorológica, facilitando el contacto óptimo del pie y la impermeabilidad de la esfera. 

Otros objetos que incluyen el plástico en su composición y que pueden ser identificados fácilmente durante el Mundial de Brasil son los silbatos utilizados por los árbitros, las redes de las porterías, los banderines del córner, las tarjetas rojas y amarillas o las espinilleras de los jugadores. 

El plástico favorece la movilidad verde de millones de personas 

Pero no todo es fútbol y pasión en el Mundial. Los materiales plásticos suponen también una contribución significativa a la organización sostenible del torneo, por ejemplo, haciendo un uso eficiente de los envases, de la luz o los medios de transporte ecológicos. 

En concreto, los envases de plástico jugarán un rol importante en el Campeonato. Los plásticos son el material más eficiente para conservar los alimentos frescos por más tiempo: una hortaliza suele mantenerse fresca durante 3 días pero con tan sólo un gramo y medio de film de plástico conseguimos que se mantenga fresca hasta 14 días. Este es sólo un ejemplo de cómo los envases plásticos pueden contribuir a evitar pérdidas de alimentos durante el Mundial, y por ende a la sostenibilidad del evento. 

En este mismo sentido, el plástico también contribuye a una movilidad cada vez más sostenible. En un Campeonato Mundial en el que millones de personas viajarán en diversos medios de transporte, el plástico está presente en prácticamente todos ellos con el fin de mejorar su eficiencia y reducir su impacto ambiental: “en el área del transporte, el uso de plásticos permite otorgar ligereza, reducir el peso y proporcionar un aislamiento eficaz contra el ruido, el calor y el frío, ayudando, además, a ahorrar combustible y reducir las emisiones contaminantes” señala Manuel Fernández. El Airbus A380, el avión de pasajeros más grandes del mundo, que actualmente está compuesto con casi el 25% de plásticos (22% fibra de carbono reforzada con plásticos y 3% de una lámina de aluminio y plásticos), lo que le permite ser mucho más ligero y así ahorrar hasta un 15% de combustible. 

Por su parte, la industriaautomotriz también se ha hecho eco de esta tendencia y de las ventajas que ofrece el plástico para incluir este material en casi todos los componentes y aplicaciones de los vehículos. 

De este modo, gracias a la eficiencia, versatilidad y sostenibilidad de las materias primas plásticas podemos disfrutar de un gran espectáculo que sin los plásticos no sería posible tal y como hoy lo conocemos.


martes, 17 de junio de 2014

Plastiaglomerado: nuevo tipo de roca formada por los desechos plásticos del océano


Todo lo que hagamos dejará una huella en el planeta tal como las demás eras antes de la nuestra han quedado grabadas en el suelo de la Tierra. Nuestro paso por este mundo estará marcado por una serie de nuevos componentes que resultan de nuestra actividad. 

Los diferentes tipos de rocas y combustibles fósiles se formaron con el tiempo y nos dejan ver cuáles eran las condiciones de vida en ese entonces. 

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, científicos Canadienses anunciaron un descubrimiento. Se ha descubierto un nuevo tipo de roca que se forma al derretirse la basura plástica que arrojamos al océano y mezclarse con restos que naturalmente existen en él. 

Los investigadores llamaron a este material "plastiaglomerado" (plastiglomerate) que se forma por lo general en las playas que son ricas en sedimentos, fragmentos de lava y restos de materia orgánica que es arrastrada a la orilla por el oleaje. Cuando llega a la línea de la costa se mezcla con este plástico que nosotros hicimos favor de arrojar para dar paso a esta nueva roca que dejará una huella geológica de nuestra inconsciencia. 

Esta nueva roca se descubrió en la playa de la isla Kamilo en Hawái, una de las costas más sucias del mundo. La roca se presenta de dos maneras: "in situ" que se encuentran incrustadas en formaciones rocosas más grandes y las fragmentarias, que son rocas sueltas. 

Las rocas más raras son las "in situ" ya que en ellas el plástico se funde incorporándose a una roca más grande mientras que las otras se forman por restos de corales, basalto, arena, madera y plástico derretido. Este nuevo material es mucho más denso que el plástico por sí solo, esto significa que puede quedarse enterrado y conservarse en el registro rocoso más fácilmente que el plástico convencional. 

Al principio se creyó que el "plastiaglomerado" se formó porque la lava derretía el plástico creando este material, pero la lava ha estado presente desde antes que el plástico se inventara. Esto sólo comenzó a ocurrir cuando el humano intervino el océano con toneladas de basura plástica. Las rocas se empezaron a formar porque los locales de la isla Kamilo quemaban basura plástica en las orillas y es probable que esto se dé en muchas otras. 


Foto de Silvaliya (cc)