lunes, 22 de diciembre de 2014

Las ventajas del unicel en materia ecológica y aplicativa


Los empaques de poliestireno expandido son diseñados para amoldarse perfectamente a la forma del producto, combinando diversas opciones de espesores de pared, densidad y número de refuerzos. Por otra parte, su ligereza reduce los costos de transporte, mano de obra y gracias a su alta resistencia, facilita su carga y soporta gran cantidad de peso. 

Según la ONU, México se sitúa dentro del top 15 de países que producen la mayor cantidad de alimentos a nivel mundial; donde además se utilizan empaques de unicel facilitando la distribución de productos mexicanos que llegan a más de 45 países y a cerca de 1,000 millones consumidores. El uso del también conocido como unicel en esta industria es muy extenso, pues va desde mantener fruta obtenida del campo, los barcos pesqueros que necesitan conservar frescos los mariscos, el traslado de los alimentos a sus puntos de venta o ya directamente en el supermercado para mantener cortes de carne fríos. 

El unicel es ideal para prolongar el frío en los alimentos congelados como pescados, mariscos, pollo, res y cerdo, ya que su estructura física mantiene 95% de aire en reposo dentro del cuerpo celular de poliestireno, esto hace que el frío se mantenga por más tiempo debido a las cámaras de aire independiente que se aíslan térmicamente. 

Entre sus ventajas están la ligereza como su resistencia en relación peso y fragilidad, esto hace que cuente con una gran capacidad de protección y amortiguador de impactos, por que hace que el almacenamiento temporal de alimentos que son congelados se conserven de manera optima y manteniendo de manera inalterables todas las cualidades de sabor, color y textura de los alimentos. El unicel no se pudre, enmohece ni se descompone, por lo tanto no genera en su superficie bacterias, ésta es otra razón para transportar o almacenar alimentos con unicel, pues es completamente higiénico en contacto directo con los comestibles o bebidas y no afecta a estos de ninguna manera. 

Un ejemplo de este desempeño, es en el uso de contenedores y envases de unicel para el traslado de alimentos que requieren aislamiento térmico y de conservación, ya que de acuerdo a un estudio realizado en el año 2013 por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) 1 de cada 10 hectáreas del país se dedican a las actividades agroalimentarias. 

El siempre versátil unicel es excelente para esta industria, se adapta a las necesidades del usuario como ningún otro material en el mercado, manteniendo fríos los comestibles en un entorno higiénico y moldeable, en la parte económica vuelve a sorprender por su bajo costo en relación a su diversos uso y funcionalidad; el unicel simplemente no tiene rival en cuanto a la capacidad térmica se refiere.